Aguas estancadas amenazan la salud

VERAGUAS. Los residentes de la barriada La Rinconada, en el distrito de Santiago, están cansados de los fétidos olores emanados de un tanque séptico que por años ha generado inmundicias, aguas estancadas y hasta excretas humanas, por los constantes desbordamientos que se agravan cuando llueve.

La señora Karol Rodríguez, con 15 años de vivir en el lugar, aduce que por más que han denunciado el problema, no se ha hecho nada.

Incluso señala que a pesar de que el terreno es del dueño de la urbanización, no ha habido respuestas positivas y, por el contrario, la proliferación de mosquitos es grande y los moradores temen por la salud de sus hijos.

Damaris Batista, quien trabaja en una casa de familia del sector afectado, asegura que la pestilencia es inaguantable y además el lugar se ha convertido en un criadero de culebras.