La época de los niños quemados

PANAMÁ. Las quemaduras en los niños son marcas que los condenan a sufrir trastornos a su corta edad, marcas físicas que están asociadas a depresiones.

A poco días de la Navidad, los niños quemados por bombitas o juegos pirotécnicos y que han llegado al Hospital del Niño no olvidarán que jugar con estos artículos explosivos podría causarles hasta la muerte.

La pérdida de tres dedos de la manita izquierda de Nicolás Pimentel, a sus ocho años, por una bombita, fue la tragedia más profunda de su vida. ‘Nicolás no quería ir a la escuela porque pensaba que no podía pintar ni jugar como los otros de su edad’, explicó la madre del infante, quien ya a sus 11 años cree haber superado aquella pesadilla.

Para el psicólogo clínico Seúl Serrano, los trastornos que experimentan estos menores después de las quemaduras deben ser tratados con cuidado porque pueden tener daños irreversibles, como la incapacidad psicomotora, depresión, ansiedad hasta se vuelven ezquizofrénicos y tienden a aislarse. ‘Las marcas los hacen sentirse raros, al punto que les causa una separación emocional hasta con su propia familia’, apuntó Serrano.

El especialista señaló que para prevenir estos trastornos es necesario que los médicos especialistas le practiquen a los niños quemados terapias cognitivas conductuales para que recobren confianza y superen poco a poco los traumas.

SEGURIDAD PÚBLICA

El Ministerio de Salud (Minsa) reportó que hasta la fecha, 23 son los menores que han ingresado al Hospital del Niño con quemaduras de diversas causas, 14 de los cuales fueron por quemaduras severas por bombitas.

‘Hasta ayer no hemos recibido más niños’, apuntó el director del Hospital del Niño, Alberto Bissot, quien sostiene que hay que ponerle un alto a la venta debido a que todos los años se repite la misma historia.

Mientras la oficina de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad y la Alcaldía, en conjunto con el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y el Minsa, trabajan en los operativos de decomiso y prevención por la venta de juegos pirotécnicos ilegales, las cosas no parecen cambiar.

Por ejemplo, en La Peatonal de la Central, hay puestos que en la parte de afuera venden estos artículos y en promociones de 2 x 1.

El director del Sinaproc, Arturo Alvarado, pidió ayer a la ciudadanía que denuncie la venta ilegal de estos materiales a menores de edad.

El mayor Carlos Rodríguez, del Cuerpo de Bomberos de Panamá, explicó que los operativos se realizan dentro de los comercios y que los decomisos han superado los realizados el año pasado.