Vega Domplín tilda de "uno de los más grandes fariseos" a Martinelli

El exlegislador y radiocomentarista, Andrés Vega Domplín, criticó este martes al presidente de la República, Ricardo Martinelli, al tildar de "fariseos" a sus opositores en el "Día de la Unción de Dominio", con cristianos evangélicos, en el estadio capitalino Rommel Fernández.

"Por más que él sepa que está en las manos de Dios, no eres tú él que puede calificar a alguien de fariseo", expresó Vega.

Tomando pasajes bíblicos, recordó el perdón a la prostituta y pidió no confundir a las personas.

"El único que perdona es Dios... Esa gente que estaba allí, Dios va a poner en su corazón la verdad", adujo el exlegislador PRD.

Cuestionó que Martinelli no se tomó el evento de la Gesta Patriótica del 9 de Enero, sino ese de la Iglesia Hosanna donde habían 30 mil personas.

"Porque eso es lo que él está buscando gente, gente que le crea... no eres tú él que puede calificar a alguien de fariseo siendo tú uno de los más grandes fariseos de este país", manifestó el comentarista.

Igualmente, se pregunta "¿quién le dio el rango de apóstol a él (Edwin Álvarez)?" y destacó que apóstol son los 12 compañeros de Cristo.

En el evento evangélico, invitado por el apóstol Edwin Álvarez, en su discurso, frente al público, Martinelli expresó: "Yo perdono a esos pocos fariseos; esos fariseos que se quejan de todo, esos fariseos que no quieren que Panamá progrese".

Según el diccionario de la Real Academia Española, fariseo es entre los judíos, miembro de una secta que afectaba rigor y austeridad, pero eludía los preceptos de la ley, y, sobre todo, su espíritu. Además le pone como "Hombre hipócrita".

La razón de que fariseo e hipócrita sean sinónimos es que los fariseos que aparecen en el Evangelio cumplían los preceptos de la Ley de Israel, pero solo lo hacían "de palabra", porque hablaban muy bien pero obraban mal.

Al salir de un evento con empresarios, el jefe del Gobierno panameño no se retractó, pero sí afirmó que el término "fariseo" en su discurso no está dirigido a todos los opositores, pero "quienes se sientan aludidos, allá ellos".