Dos universidades entregan informes

PANAMÁ.. Como acto histórico calificó la ministra de Educación (Meduca) y presidenta del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (Coneaupa), Lucy Molinar, la entrega de los primeros informes de autoevaluación para el mejoramiento de la educación superior.

La Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) y la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi) fueron las primeras en presentarse en las instalaciones del Coneaupa, donde Molinar y la secretaria Ejecutiva de este organismo, Mariana McPherson, recibieron los documentos.

‘Nos ha costado mucho trabajo, esto viene desde 2006 que se creó la ley, pero aportará notables resultados en el mejoramiento de la educación universitaria, estar aquí nos causa una alegría muy grande’, destacó la ministra.

La rectora de la UTP, Marcela Paredes de Vásquez, manifestó que la acreditación es un proceso que certifica la calidad.

‘La UTP ha buscado además el reconocimiento internacional de algunas carreras, como la maestría de Ingeniería Ambiental, y recientemente la carrera de Ingeniería Civil’, declaró.

Paredes de Vásquez prometió continuar con la acreditación extranjera, paralela a la que realiza Coneaupa, y como meta se propone certificar una carrera por facultad durante el 2013.

Héctor Requena, rector de la Unachi, destacó que el proceso en ese centro educativo viene de hace diez años, pero tomó más rapidez en el último año; es decir, en 2011.

‘Fueron 150 parámetros que se analizaron para este documento autoevaluativo que se entregó. Pero venimos mejorando continuamente, prueba de ello es que obtuvimos un premio Prisma a la transparencia recientemente’.

Sobre el mejoramiento del recurso humano que demanda este proceso y que dispone que solo enseñaran los docentes con maestrías y post grados, Requena dice que en la Unachi hay docentes con el grado de licenciatura, pero que son pocos.

Las etapas: Una vez entregados estos informes, en papel y en formato digital, se enviarán a los evaluadores pares capacitados previamente para esta tarea. Estos especialistas tendrán un plazo para revisar los documentos y luego venir a las universidades a constatar que lo que se plasmó allí sea real. Aquí se anotarán recomendaciones de mejoramiento que los centros educativos deberán ejecutar para luego optar por la certificación final, que tendrá vigencia de seis años.