Martinelli anuncia que podría vetar proyecto 308 que protege animales

La Asamblea Nacional de Panamá aprobó el jueves 15 de marzo de 2012, el proyecto 308 que penaliza el maltrato animal y prohíbe en el territorio nacional peleas de perros y ‘lidias de toros estilo español y portugués’.

Los grupos defendores de los animales esperan desde ese día la sanción por parte del presidente panameño, Ricardo Martinelli.

Sin embargo, el gobernante, vía Twitter, este sábado 31 de marzo dejó abierta la posibilidad de vetar el proyecto cuando sea sancionado.

"Aún en legal de la presidencia la ley 308. Tan pronto finalice análisis se firma entera o se veta parcialmente", escribió.

La idea no le causa gracia a Karina Bazán, presidenta de la Asociación Ángeles de los Animales, quien señaló que con el hecho de vetar el proyecto "quedamos no solo mal con los animales, sino internacionalmente".

La Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por sus siglas en inglés), por la aprobación de los diputados, felicitó a Panamá y dijo que "se convierte en un ejemplo internacional en el resguardo del bienestar de sus animales".

Con todo lo aprobado y tras 16 días de espera por la firma de Martinelli, están sorprendidos. En declaraciones a LaEstrella.com.pa, Bazán pide a Martinelli que 'se ponga la mano en el corazón' y apruebe intacto el documento.

Indicó que espera que el mandatario sea sensato y Panamá no quede mal internacionalmente.

¿Por qué se habla de veto presidencial? Durante el debate del proyecto 308, que prohibió también la zoofilia, hubo resistencia en la prohibición de ‘lidias de toros estilo español y portugués’ y la regulación de los circos en Panamá.

Por Twitter, Bazán le escribió a Martinelli: "si levantara la mirada se daría cuenta que el mundo lo mira. Ud. decide ser cómplice de maltrato o no".

Grupos en países como México, Colombia y España buscan frenar espectáculos donde al toro se le entierran banderines y muere desangrado frente a las personas. Además, con una denuncia sobre maltrato a animales en circos, las autoridades deben intervenir y se puede suspender el permiso.

Por primera vez, en Panamá se logró, en consenso, establecer multas de 100 dólares hasta mil dólares para los infractores.

El proyecto no prohibió la pelea de gallos, ni las carreras de caballos, que generan mucho dinero.