Piden a dueños de discotecas en Panamá no exceder capacidad de locales

El Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP) emitió este jueves 31 de enero un comunicado donde pide "no exceder la capacidad de personas permitidas" en los locales de diversión de adultos.

El documento, dirigido para los dueños, administradores y usuarios de discotecas, bares, cantinas y demás lugares donde se congreguen personas, sale a raíz del incendio en una discoteca en Brasil donde murieron 235 personas y hubo 300 heridos.

En esos 13 puntos con medidas de seguridad, la entidad de camisas rojas panameña recuerda que todos los lugares deben poseer dos salidas de emergencia como mínimo.

"Prohibido el uso de fuegos artificiales o pirotecnia dentro de los locales".

El coronel, Pablo Tuñón, director general del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá, insiste en que los extintores deben estar vigentes en perfectas condiciones y con señalización visible en todo momento.

"Debido al tipo de ocupación es recomendable que el propietario mediante una empresa certificada, realice inspección a todo el local y los sistemas de seguridad como detectores de humo, alarmas, extintores, salidas de emergencia, señalización, etc., cada seis meses".

Agrega que "es obligatoria" la inspección anual a los centross de diversión nocturna por parte del Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá.

Asimismo, los dueños, administradores y usuarios de discotecas, bares, cantinas y demás lugares donde se congreguen personas deben saber que las señalizaciones de salida de emergencia deben confeccionarse con letreros luminosos de baterías en lugares visibles.

Y las vías de egreso no deben estar obstruídas por vehículos, mercancía, personas. Deben estar sin llaves y deben abrir (batiente hacia afuera o de donde batiente).

El sistema de alarma de incendios debe contar con luces estroboscópicas para facilitar la alerta debido a que la música no permite escuchar el sonido de la alarma.

El incendio del pasado domingo 27 de enero en la discoteca Kiss, en la ciudad de Santa María, en el sureste de Brasil, ha dado la vuelta al mundo. El incidente ocurrió entre las 2 y 3 de la madrugada.