El golpe, la cárcel y la liberación

El episodio más controvertido en la biografía política de Henrique Capriles ocurrió el 12 de abril de 2002. Horas después del golpe de E...

El episodio más controvertido en la biografía política de Henrique Capriles ocurrió el 12 de abril de 2002. Horas después del golpe de Estado que derrocó a Chávez, un grupo opositor intentó asaltar la embajada de Cuba, por el rumor de que en su interior se escondían jerarcas de la revolución.

En su condición de alcalde de Baruta, Capriles acudió a la sede diplomática para calmar los ánimos y entrevistarse con el embajador Germán Sánchez Otero. No ingresó por la puerta: se montó en una escalera y saltó el muro azul que en ese instante frenaba a los energúmenos que deseaban saquear la casa. Esa imagen pesa contra el candidato, que fue acusado por quebrantamiento de principios internacionales, violencia privada y de domicilio, privación arbitraria de libertad, intimidación pública.

En mayo de 2004 fue recluido en la policía política en Caracas. Considerado un perseguido del Gobierno, la causa de su liberación unió a las fuerzas opositoras y puso su nombre en boca de la opinión pública. A los cuatro meses, un tribunal dictaminó su inocencia y recuperó la libertad plena. Ahora compartía algo con Chávez: los dos pagaron cárcel.

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