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Actualizado
- 11/08/2013 02:00
Creado
- 11/08/2013 02:00
PANAMÁ. En menos de seis meses, el gobierno ha puesto en perspectiva por segunda vez la posibilidad de rescindir los contratos a Mi Bus ...
PANAMÁ. En menos de seis meses, el gobierno ha puesto en perspectiva por segunda vez la posibilidad de rescindir los contratos a Mi Bus y Sonda, que administra y opera el sistema Metrobús en la ciudad de Panamá.
‘El gobierno está cabreado por el servicio’, así de enfático fue ayer el ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez, en un corte meramente populista, y solo tras advertencias del presidente Ricardo Martinelli en TVN.
En esa televisora, el mandatario delató el motivo de su incomodidad: en Chile, la crisis del transporte por poco deja a Michelle Bachelet fuera del cargo. La revolución estaba a cargo de Sonda y de un consorcio en el que participa Fanalca, una de las dueñas de Mi Bus.
El ministro Henríquez aseguró que en 30 días las concesionarias del transporte deberán mostrar resultados de avance. Si no, rescindirán sus respectivos contratos, decisión que, desde la óptica del abogado en contrataciones públicas, Ernesto Cedeño, es ‘viable’, basada en la ley 22 de 2006.
El gobierno analiza extinguir los acuerdos en función de la crisis que ha devenido en la capital desde marzo, con la implementación del 100% de las ru tas. Tras ello, la Asamblea incitaba terminar el acuerdo.
De dientes para afuera, Mi Bus toma con calma las alertas. Sostiene que el ‘éxito del sistema Metrobús y la superación de los problemas actuales requieren del compromiso de todos los actores que lo conforman’. ‘Hemos avanzado en el proceso de mejora del servicio’, agregó la empresa en un comunicado.
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