Protesta estudiantil eclipsa huelga de gremios docentes

PANAMÁ. La convocatoria para iniciar una huelga indefinida tuvo un efecto cascada que ayer se hizo eco en la comunidad estudiantil y sectores sindicalistas del país.

En la capital, estudiantes agrupados en las afueras de la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, del Colegio José Antonio Remón Cantera y del Colegio Richard Neumann salieron a la calle a protestar ante la posibilidad de la venta de los terrenos donde están ubicados estos centros educativos, una posibilidad que la ministra de Educación, Lucy Molinar, negó.

La protesta culminó en una turba que se extendió hasta Multicentro, donde los estudiantes lanzaron piedras y palos a algunos vehículos, entre ellos una unidad de Metrobús. Al caer la tarde el saldo fue de más de 40 estudiantes retenidos y la advertencia de que la Junta Disciplinaria de los centros educativos llamará a los padres de familia.

Frente a los hechos, el Sindicato de Industriales de Panamá, a través de un comunicado, deploró ‘el método de usar alumnos como rehenes de una lucha gremial que deja de ser justa cuando perjudica a quienes deberían ser el objeto central de la educación’.

La Comisión de Justicia y Paz también expresó su repudio, así como lo hizo la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), que calificó la protesta estudiantil como ‘actos de violencia producto del clima de zozobra generado’.

El gremio empresarial hizo un llamado al ‘diálogo constructivo entre las partes en conflicto para que lleguen a una resolución lo antes posible’.

Pese a la preocupación de organizaciones de la sociedad y sector empresarial, desde la perspectiva del Ministerio de Educación la huelga no ha alcanzando los efectos esperados. De 3,400 centros educativos públicos que hay en el país, el balance del Meduca fue de un 2% paralizado; es decir, que solo 68 escuelas habrían acogido el llamado de la Asociación de Educadores Veragüenses, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la Asociación de Profesores de Panamá.

Al parecer, el llamado que hicieron los docentes no caló en los padres de familia, que sí enviaron sus hijos a la escuela.

Las clases transcurrieron casi con normalidad y la convocatoria a una huelga indefinida solo se hizo sentir en los centros educativos Pe dro Pablo Sánchez y Moisés Castillo Ocaña de La Chorrera, donde unos 800 docentes respaldaron.

Así lo confirmó Jorge Aparicio, dirigente de la Asociación de Educadores Veragüenses del sector Oeste de Panamá, quien estimó que si bien hasta la semana pasada se habían sumado al movimiento unos 35 centros educativos, la cifra aumentó a 43, producto de la negativa de la ministra a firmar el acuerdo de finalización de huelga.

En Colón, solo en el Instituto Profesional y Técnico se sintió el llamado a huelga, mientras que en la Defensoría del Pueblo continúa encadenada Damaris Díaz, quien hace tres semanas fue removida de su cargo luego de que en el 2010 en una acción de protesta cerró con un candado la escuela Manuel Urbano Ayarza de Cativá.

Los efectos en la provincia de Herrera solo se sintieron en la Escuela Tomás Herrera, mientras que en Veraguas —bastión de la Asociación de Educadores Veragüenses— unos 200 docentes continuaron con sus acciones de protestas por medio de una cadena humana en las inmediaciones de la Regional de Educación en esa región.

Abel Batista, subsecretario de AEVE, aclaró que nunca han incluido nuevas peticiones en su documento de finalización de huelga, lo único que están pidiendo es que se firme un acuerdo de no represalias.

(Con la colaboración de María Fajardo, Ericka Garrido y Janelle Yatiz).