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- 20/11/2013 01:00
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PENONOMÉ. En 2011, un grupo de vendedores ambulantes de Penonomé se reunieron con directivos del Ministerio de Salud (MINSA). El objetivo de los funcionarios era que los pequeños comerciantes se organizaran y cumplieran con las normas de procesamiento de alimentos.
Los vendedores, entusiasmados, alquilaron un local por $220 mensuales donde preparaban las empanadas y los refrescos que salían a vender en las calles. El compromiso del MINSA era estar vigilante de que solamente estos vendedores podrían dedicarse a esta actividad. Pasaron los meses y los funcionarios del MINSA desaparecieron, pero quienes se tomaron las aceras y calles del distrito cabecera de Coclé fueron los informales sin carné de salud, según los agremiados. ‘No nos oponemos a que vengan más vendedores, entendemos que todos tenemos el derecho de ganarnos la vida de manera digna, lo que le hemos solicitado a los inspectores es que todos cumplan con las leyes sanitarias’, explicó Teófilo Pérez, presidente de la asociación.
Pérez informó que esperan una reunión con el MINSA que tiene meses y no se ha concretado.