Nicas, en pleno éxodo

PANAMÁ. Las fiestas navideñas prometen un fuerte éxodo hacia Centroamérica. Por ejemplo, ayer, una treintena de nicaragüenses abarrotó la entrada del consulado costarricense en la localidad de Marbella, solicitando visado de turista, para pasar por tierra hacia su país.

Si bien, los centroamericanos consideraron la espera como algo ‘habitual’, la incomodidad reinaba. La cola la hacían fuera del edificio donde el servicio diplomático tico tramitaba los permisos.

Los nicaragüenses debían aportar pruebas sobre su estatus económico, así como la reserva de sus pasajes hacia Costa Rica. Los viajeros excusaban la larga espera, con la idea de que por tierra el viaje es mucho más económico que por aire. Para estas fechas, un boleto de avión Tocumen-Managua y regreso ronda los $900, mientras que el trayecto en bus alcanzaría los $200.

Esas cifras han ayudado a acrecentar la estadística migratoria en el Paso Canoas, el más importante punto de tráfico fronterizo tico-panameño.

Hasta octubre último, 347 mil personas habían cruzado la frontera, 16 mil más que en el mismo período de 2012. Y ese año cerró con 6 mil personas más que en 2011.