La demagogia y las campañas

Actualizado
  • 27/03/2014 01:05
Creado
  • 27/03/2014 01:05
La idea de recuperar el dinero del contrato firmado entre Panamá y Finmeccanica resulta un absurdo jurídico, según algunos abogados

Las promesas que suelen realizar los políticos durante las campañas son criticadas como demagógicas cuando aparecen como irrealizables. Recuerdan aquella pregunta que le hizo el niño al padre: ‘¿Papá, todos los cuentos comienzan con ‘había una vez?’, a lo que el padre le respondió: ‘No, hijo, muchos comienzan con: si gano la elecciones les prometo...’.

Ilustrativo y trágico a la vez. Las lógicas aplicadas en campaña, por lo general, son a corto plazo, con un distintivo único de lucha por el poder en donde se confunde el adversario con el enemigo.

‘ESCÁNDALOS Y DUDAS’

El martes, el candidato Juan Carlos Navarro, del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), aprovechó la mejor hora mediática para dar a conocer un pronunciamiento sobre los escándalos que se ventilan en el caso Finmeccanica que averigua la fiscalía de Nápoles por corrupción internacional o ‘corrupción agravada’.

La justicia italiana programa un juicio a Valter Lavitola, exdirectivo del diario Avanti, y al exdirector comercial del grupo italiano Finmeccanica Paolo Pozzessere, para determinar si hubo o no desvío ilegal de fondos al exterior, o si se entregó soborno a los funcionarios panameños para favorecer con un jugoso contrato a este conglomerado comercial.

Un tema oscuro que persigue al gobierno de Ricardo Martinelli, quien insiste que todo se trata de una ‘telenovela’, y que el Ministerio Público, a pesar de que en Italia existe un llamamiento a juicio para el mes de junio, no ha encontrado méritos suficientes para continuar con las pesquisas que iniciaron en el 2012 por corrupción.

Lo que pareciera algo más que un gran alboroto mediático, ha dejado una nube de dudas en la ciudadanía, que exige a las autoridades una respuesta judicial seria al respecto. Sin embargo, algunos candidatos han aprovechado la coyuntura para sacar ventaja política, pero la idea no a todos les ha funcionado.

‘DISPARATE JURÍDICO’

Navarro afirmó que de llegar a la Presidencia devolvería a Finmeccanica la totalidad de los equipos adquiridos por el Estado –radares, helicópteros, mapas digitales u otros— producto de dichas transacciones fraudulentas.

También dijo estar dispuesto a suspender ‘de manera inmediata y definitiva cualquier pago que se adeude por la compra de dichos equipos, suma que en el contrato denunciado asciende a 180 millones de euros (250 millones de dólares)’. La pretensión del candidato es aún más ambiciosa, dijo que exigiría la devolución ‘de cualquier pago realizado hasta la fecha para esta compra fraudulenta’.

Vaya mensaje. Algunos abogados han salido a calificarlo como un verdadero ‘disparate jurídico’.

Ernesto Cedeño comenta que las pretensiones de Navarro no son más que una utopía: ‘Jurídicamente, eso no procede porque el único que puede ordenar la suspensión del pago es un juez. Es un desatino legal, pues el mecanismo que debe seguirse para suspender los pagos sería a través de una demanda por la ilegalidad ante la Sala III (de la Corte Suprema de Justicia) o mandas una denuncia de presunto delito al Ministerio Público para que envíe una medida revocatoria del acto administrativo’, dijo.

Cedeño reiteró que se trata de un contrato estatal y que el anuncio de Navarro atenta contra la seguridad jurídica, pues existe un contrato válido refrendado por la Contraloría

Según Navarro, el dinero recuperado de esta acción; es decir, los $250 millones que firmó el Estado, los utilizará para impulsar ‘la construcción de 100 mercados municipales, a fin de garantizar desde el primer año de gobierno que baje el precio de la canasta básica’.

Un acto que, a juicio de Cedeño, se ajusta más a la ley del oeste que a los tiempos civilizados que vivimos’, aseguró Cedeño.

Magali Castillo, de Alianza Pro Justicia, considera que la ‘desesperación por captar votos está llevando a algunos candidatos a hacer promesas que no van a poder cumplir’.

Una situación peligrosa para la democracia, ya que los ciudadanos, al verse engañados, pierden la confianza en todo el sistema democrático y eso puede provocar, a la larga, ingobernabilidad. Las promesas incumplidas y la mentira se han convertido en una práctica política que es autodestructiva, acotó Castillo.

Tal vez no quepa mejor consejo para los políticos en campaña que esbozar discursos precedidos de análisis profundos, de la razón crítica, y de la información corroborable que vele por los intereses sociales y se alejen de los personalismos electorales.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus