La Gran Joya, una cárcel de $170 millones, sigue vacía

Actualizado
  • 18/06/2015 02:00
Creado
  • 18/06/2015 02:00
Por un lado, el inhumano hacinamiento de La Joya y La Joyita facilita la fuga de los presos

La Gran Joya, la millonaria cárcel inaugurada el 1 de abril de 2014, parece empantanada en Las Garzas de Pacora.

Llamada por el presidente Ricardo Martinelli ‘la cárcel más moderna de Latinoamérica' y construida para aliviar el hacinamiento de los centros penitenciarios del país, en primera instancia deslumbra: ocupa una extensión de 40 hectáreas, donde se ubican 116 edificios y 24 pabellones que pueden albergar hasta 5 mil 504 reclusos.

Sin embargo, el complejo penitenciario construido a un costo de $170 millones tiene ínfimos niveles de ocupación. Hasta enero pasado, de acuerdo con la Dirección del Sistema Penitenciario Panameño, tenía solo 105 reos, el 2% de su capacidad.

Pese a que el penal ha cobijado a altos funcionarios del gobierno anterior investigados por escándalos, entre ellos Gustavo Pérez, Rafael Guardia y Alejandro Garuz, la infraestructura se mantiene a su mínima capacidad.

El primer exfuncionario que pisó este penal fue Guardia, que ingresó el 2 de diciembre de 2014 y salió tres meses después. Le siguieron Pérez y Garuz, quienes ingresaron el 16 de enero de este año y estuvieron allí tres meses.

Las fuertes lluvias del 7 de agosto del año pasado inundaron sus celdas, patios y se detectaron desagües obstruidos. Incluso, ayer, se declaró desierta la licitación para el mantenimiento de ese monumental penal.

FUGAS CONSTANTES

Pero si en La Gran Joya llueve, en La Joya y La Joyita no escampa. En estas dos cárceles, los presos se siguen fugando como resultado de la complicidad y el hacinamiento que hay en los penales.

Ayer, la Policía Nacional capturó a uno de los seis reclusos que se fugaron en la madrugada de este martes del pabellón 7 de La Joyita. Para el escape, los privados cortaron los barrotes.

El ministro de Seguridad Pública, Rodolfo Aguilera, declaró que se ha iniciado a una investigación para determinar si hubo complicidad de los vigilantes.

Podría ser el caso, porque no se trata de hechos aislados. En la madrugada del 15 de abril pasado, huyeron cinco reos del pabellón 9 de La Joyita. El mediodía del 18 de febrero, se evadió otro del pabellón 7 de La Joya. El pasado 1 de febrero, se escaparon cinco más de La Joyita, aunque tres de ellos fueron capturados al día siguiente en Las Garzas de Pacora.

Según información de la Dirección del Sistema Penitenciario, La Joyita, inaugurada en 1996, tiene capacidad para 2,837 presos, pero alberga 5,703. La Joya, abierta en 1993 para 1,000 internos, cobija a 4,682.

Y aunque todo esto ocurre, no hay una ruta para salir de la evidente crisis que sigue sin solución.

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