Institutores quedarán marcados como terroristas

‘Tiempo pasado traído a la memoria, da más pena que gloria'. Quizá este refrán envuelva el viacrucis (buscado o no) que viven diez estudiantes del Instituto Nacional, detenidos hoy hace 86 días e investigados por terrorismo y delitos de asociación ilícita para delinquir, contra el orden público y daños a la propiedad privada.

El 16 de julio, los jóvenes fueron aprehendidos en sus residencias en la madrugada y conducidos a las fiscalías para iniciar el proceso penal ligado a los actos vandálicos del 7 de julio en el que un profesor y una estudiante resultaron con graves quemaduras de segundo grado al ser impactos por una bomba casera y hubo daños a la propiedad y al colegio.

Los institutores, siete adolescentes y tres con mayoría de edad, aunque no han sido condenados, cargan una pena en sus espaldas y quedarán marcados el resto de su vida.

A pesar de que reciban amnistía que discute la Asamblea Nacional, de llegar a ser sentenciados culpables, sus expedientes incluirán el proceso por terrorismo que les abrió el Ministerio Público.

Según Mari Córdoba, madre de Carlos Zurita, uno de los detenidos en el Centro de Custodia de Arco Iris, terrorismo es un cargo muy pesado que si los jóvenes desean ir a futuro a los Estados Unidos o cualquier otro país no les van a permitir el ingreso.

Gobiernos como el de los Estados Unidos, país donde están algunas de las universidades más prestigiosas del mundo, mantienen una política vigilante del terrorismo.

Córdoba se preocupa porque ahora en el mundo se está muy pendiente de los individuos que tengan antecedentes vinculados al terrorismo y vandalismo.

‘Nosotros hemos pedido que la amnistía elimine totalmente todo cargo, todo proceso de terrorismo', dijo.

El delito de aparecer en el récord policivo les complicaría para conseguir empleo y poder viajar para seguir sus estudios.

Carlos Zurita, graduando del Bachiller de Humanidades, tiene aspiraciones de convertirse en abogado.

De los diez institutores, hay ocho estudiantes graduandos de sexto año.

CONFÍAN EN DIOS

Ruth Pretel se inquieta por cualquier complicación que puedan tener los institutores al estar acusados de terrorismo en Panamá.

Pretel, quien es madre de Josafat Pinzón, presidente de la Asociación de Graduandos Promoción 2015 del Nido de Águilas, confía en que la verdad saldrá a la luz y superarán ese episodio del pasado.

‘Hubo un daño a la imagen de los institutores, pero confiamos en Dios para salir de todo esto', añadió.

Josafat Pinzón, estudiante de Bachiller en Ciencias, se había inscrito en la Facultad de Administración de Empresas y Contabilidad para prepararse en la licenciatura en ingeniería y logística empresarial.

LA AMNISTÍA

La Comisión de Gobierno de la Asamblea aprobó el martes la creación de una subcomisión técnica que analizará el proyecto 247, que decreta amnistía a favor de los institutores. El Comité revisará el caso y entrevistará a los quemados durante los actos de vandalismo.

El numeral 6 del artículo 159 de la Constitución Política establece que entre las función legislativa está ‘decretar amnistía por delitos políticos'.

Carlos Lee, abogado y defensor de los derechos humanos, precisó que la absolución borra el pecado y la falta, por lo que nada aparece en el récord policivo.

‘Viene de la palabra amnesia, es olvidar todo', enfatizó.

Juan Carlos Araúz, vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados, explicó que el perdón legislativo extingue el proceso y la pena, y el expediente deja de existir.

‘Es un mecanismo que involucra justicia, la amnistía releva al Ministerio Público de continuar un proceso y devuelve el derecho de libertad', alegó.

El indulto o reducción de penas, concedido por el presidente de la República, sí aparece en el récord policivo.

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CRONOLOGÍA

Las autoridades iniciaron las investigaciones por los hechos en el colegio