Colón apuesta por el turismo y el consumo, hastiada de promesas

Actualizado
  • 18/10/2015 02:00
Creado
  • 18/10/2015 02:00
El remozamiento de 829 caserones, el establecimiento de una zona libre en toda la ciudad, y la instauración de un nuevo régimen de propiedades

Como extraños invitados a una fiesta ajena, los colonenses se apostaron cerca del parque de la Juventud, en calle primera, para ver estallar en el cielo los fuegos artificiales de la ceremonia con la que se dio inicio al proceso de renovación urbana de su ciudad.

Era la noche del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, y la algarabía embriagaba a los colonenses, entusiasmados por las promesas gubernamentales que anuncian ‘un nuevo Colón' para finales de 2018, pero que todavía no logran magnificar.

Con $600 millones bajo el brazo, la renovación urbana apuesta por cambiar el casco viejo de la ciudad, de 16 calles, con unos 829 edificios en estado de franco deterioro, cuyas fachadas revelan las muchas capas de pintura descascarillada y con balcones que aun al borde del colapso soportan el correteo de los niños con alegría despreocupada.

La propuesta está casada con la retrasada construcción de una cinta costera de 2.8 kilómetros, y con la implementación del proyecto Colón Puerto Libre, que, copiando el modelo de gestión del Casco Viejo de la ciudad de Panamá, aspira a establecer un régimen en el que se podrá vender de productos al por menor, libres de impuestos, por toda la urbe.

‘Primero avancemos con la aprobación de Colón Puerto Libre, que acompañado de la renovación de esta ciudad creará muchos empleos para todos', propuso el presidente Juan Carlos Varela.

La idea es promover el turismo de compras e impulsar la economía y el comercio de la ciudad, inaugurada en 1852, y atestada de violencia y falta de oportunidades.

El Gobierno, además, elabora un plan de desarrollo de la nueva ruta de cruceros Caribe-Sur, que contempla la promoción de la ciudad de Colón junto a las islas de Aruba y Curazao, como destinos turísticos. Es una meta para consolidar al país como hub de conectividad del área de las Américas.

EL IMPULSO

El plan Colón Puerto Libre permitirá comercializar mercancías libres de impuestos en negocios que estarán situados en las calles de la capital colonense, cuando estén debidamente remozadas. Los ciudadanos panameños tendrán un límite de $1,000 cada seis meses para comprar. Los turistas podrán adquirir mercancías sin límitaciones.

‘Que el turismo y el empleo lleguen a Colón, y sobre todo, que las oportunidades y riquezas lleguen a todo el pueblo colonense. Eso es lo que vamos a hacer', prometió Varela.

Ismael Timaná, colonense de 27 años, muestra sin líos su escepticismo: ‘nos han motivado con falsas esperanzas y queremos una solución. Yo sé que Colón va a cambiar y todos debemos cooperar'.

Pero entre la gente hay un sabor a olvido de sus necesidades reales y sus deseos de prosperar.

LUCES Y SOMBRAS

En la Gaceta Oficial del 31 de diciembre de 1992 se promulgó la Ley 29, firmada por el entonces presidente Guillermo Endara Galimany, que adoptó un sistema especial de Puerto Libre para la provincia de Colón, y que, sin embargo, no logró extender tal régimen más allá de las fronteras de la Zona Libre, transcurridos 23 años.

Para Miguel Salas, uno de los diputados de Colón, tomará entre 10 y 15 años para poder desarrollar completamente el proyecto. Un periodo más corto, de hasta tres años, se necesitará para que los locales comerciales se ajusten.

En 2016 debe empezar la incorporación, en una base de datos, de las personas que estarán frente a los comercios y poder empezar a ofrecer sus productos en el primer semestre de ese año.

Una vez en marcha la ley, el gobierno y el municipio podrá alquilar sus terrenos por no más de dos años (mas no venderlos), y los dueños de inmuebles en la ciudad tendrán cinco años para restaurar los suyos, antes de que el Ejecutivo decida, con su Junta Asesora sobre el Puerto Libre, la expropiación, basada en el precio catastral del bien.

La estrategia es clara: aprovechar la entrada en horas diurnas de los barcos con turistas al puerto de cruceros Colón 2000, que este mes cumple quince años de operación continuada.

‘Entran los cruceros y se hace un paseo turístico. El plan de renovación urbana, en combinación con Colón Puerto Libre, acompañado de una ley de Zona Libre renovada, permite un clima comercial positivo para la costa atlántica', agregó Salas.

El Gobierno espera que este año atraquen en la provincia unos 120 cruceros.

La preocupación por Colón se fundamenta en su alta tasa de desempleo, la más alta entre todas las provincias del país, con un 6.7%, según la Encuesta de Hogares de la Contraloría, revelada a finales de 2014.

EL PLATO TURÍSTICO

Con la renovación de Colón, según Varela, podrán ‘desarrollar ese gran potencial turístico y comercial' con el que cuenta la principal ciudad en la costa atlántica panameña. ‘Estamos seguros de que se atraerá a millones de visitantes locales y extranjeros', manifestó.

El alcalde de la ciudad, Federico Policani, comparte la visión del presidente: el turismo será el plato fuerte de un ‘menú' de éxito.

‘Los locales libres de impuestos traerán turismo interno e internacional a Colón, no solo para paseo, sino para compras y se reactivará el comercio', adujo.

Para Policani, cuando hay turismo se generan plazas de empleos, una estrategia acompañada de una ‘ciudad amigable' y que garantice la seguridad de sus visitantes.

Actualmente, por la falta de atractivos, los turistas que llegan al puerto Colón 2000 son trasladados en buses a la ciudad de Panamá.

‘Están llegando alrededor de 120 mil turistas al año, pero no están gastando su dinero dentro de la ciudad y se los llevan a otros sitios a hacer sus compras', reclamó.

Aunque 2018, año de entrega de la renovación urbana, se vislumbra prometedor, los días están contados para una ciudad en la que colapsan edificios podridos, se inundan las calles, las aguas negras corren libres por los callejones y el servicio de acueductos es improvisado.

La capital colonense, con 2.4 kilómetros cuadrados de superficie, tiene 78 mil habitantes y casi otros tantos otros problemas.

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‘Con estos proyectos Colón sería la Tacita de Oro, recuperarîa su vida... no hay puerto libre que quiebre'

MIGUEL SALAS,

DIPUTADO DE COLÓN

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DISCUSIÓN

Colón Puerto Libre se estanca en la Asamblea

Los diputados de la Asamblea no han imprimido velocidad para aprobar el proyecto 222 que implementa Colón Puerto Libre. Aunque es una iniciativa nacida en el seno del Órgano Legislativo parece ir gateando a sus tres debates.

‘En ese sentido, en este momento, solicito el apoyo a la Asamblea Nacional y deseo reiterar que continuaremos impulsando la iniciativa Colón Puerto Libre', dijo el presidente Juan Carlos Varela, el 12 de octubre, en Colón.

El ministro de Comercio e Industrias, Melitón Arrocha, presentó ante la Asamblea el 30 de julio el proyecto que crea Colón Puerto Libre y el otro que modifica la norma de la Zona Libre de Colón. El 20 de agosto, la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos aprobó en primer debate el documento que modifica y adiciona artículos a la Ley 29 de 1992, para la implementación y funcionamiento del Sistema Especial de Puerto Libre para Colón.

El documento no ha avanzado un paso más. El Consejo de Gabinete aprobó el 29 de junio el proyecto colonense para incentivar la inversión privada en conjunto con la pública.

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VISIÓN EMPRESARIAL

La competitividad es necesaria para la renovación de Colón

La Zona Libre de Colón, la segunda zona franca más grande del mundo y la primera en el hemisferio occidental, debe ser el principal ingrediente para lograr la prosperidad de la ciudad atlántica.

Ese planteamiento lo sostiene el empresario Marcos Téllez, presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, quien aduce que al no resolverse la crisis de la zona franca, afectada por la falta de competitividad, fracasaría el proyecto de Colón Puerto Libre, cuya idea es que se supla principalmente de las empresas que están operando en el emporio comercial.

‘Pero si las empresas que están en la Zona Libre de Colón ya no van a estar de aquí a que el proyecto esté construido, de dónde va a salir esa mercancía. Ese comercio que hay en Colón ya no se va a dar', advirtió Téllez en una entrevista con La Estrella de Panamá .

Igualmente, recuerda que habría problemas con las inversiones del proyecto, pues la intención es que los mismos empresarios de la zona franca pongan dinero.

‘Si no se resuelve primero la situación de la Zona Libre de Colón, si el Gobierno Nacional no vuelve a hacer que esa zona tenga la competitividad que tuvo en el pasado, desafortunadamente Colón Puerto Libre no va a llega a tener éxito', insistió.

La renovación urbana, según el empresario colonense, es un tema plausible y merecida para la provincia, pero el proyecto gubernamental ‘no servirá de nada' si fracasa la Zona Libre.

Incluso, Téllez aseveró que si los empresarios se retiran de la zona franca difícilmente volverán.

En la Zona Libre de Colón, creada en 1953, se pagan diez diferentes tipos de impuestos y el temor es que las empresas establecidas se retiren buscando mejores beneficios. La actividad comercial acumulada registró $19 mil 209 millones en 2008. Aunque en 2012 habían repuntado las operaciones comerciales, cayeron un 20% entre 2013 y 2014 llegando a $24 mil millones.

La actividad genera 28 mil plazas de empleos.

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