Sin efecto, aislamiento de cárcel Punta Coco

La estrategia del Gobierno de trasladar los líderes de pandillas a la cárcel Punta Coco, no ha logrado el resultado esperado. El fin de semana pasado se registraron dos balaceras en plena vía pública en la ciudad capital que dejaron como saldo dos personas fallecidas y cuatro heridos.

Unos días antes, el Gobierno había justificado, entre otras cosas, el traslado de los presos a la cárcel insular de Punta Coco para evitar la comunicación de los líderes de pandillas con el mundo exterior. A fin de evitar que siguieran liderando fechorías. El Ministerio de Seguridad Pública maneja una teoría que intenta explicar la poca efectividad de la medida.

Fuentes del Ministerio de Seguridad alegan que los lideres de pandillas, ya no requieren usar teléfonos celulares para girar órdenes porque utilizan abogados como intermediarios para enviar las órdenes. El Ministerio de Seguridad, dijo, tiene nombres de abogados que se prestan para transmitir mensajes a las pandillas.

Incluso tienen métodos para enviar sus mensajes, según conoció La Estrella de Panamá , una de las personas que fue asesinado en la Vía Argentina, ‘le sembraron (colocaron) dos ametralladores en su lecho de muerte'. La idea es que la banda contraria y la Policía estén conscientes de que tienen en su poder armas de guerra y que están dispuestos a responder en el caso de ataques.

El Gobierno decidió, a finales del mes de junio, trasladar los primeros presos considerado de ‘alta peligrosidad' a Punta Coco, en Isla del Rey, a pesar de las quejas de organismo de derechos humanos, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas, que luchan por la abolición de las cárceles insulares.

El presidente de la República, Juan Carlos Varela justificó la medida, dice que era para garantizar la seguridad del pueblo y de los propios detenidos, en vista de que las rencillas las trasladan a los centros penitenciarios.

El exministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante consideró que es un ‘error' pensar que los grupos pandilleros del país funcionan de manera vertical. ‘No necesitan recibir instrucciones de sus líderes encarcelados para operar o realizar ejecuciones', recalcó.

Desde esta perspectiva, dijo, la cárcel de Punta Coco no cumplirá el propósito.

Los asesinatos continuarán, al igual que la percepción de inseguridad de la población ‘hasta que se le compruebe lo contrario', dijo.

Este miércoles, una cajera de un restaurante de comida rápida fue asesinada durante un asalto al local, ubicado en Pedregal. El lunes, una clínica en La Chorrera también fue asaltado por delincuentes con armas de fuego.

Hasta el pasado 14 de octubre se habían registrado en el país 396 homicidios, lo que representa 235 menos que los ocurridos durante el año pasado, que cerró con una tasa de homicidio de 16.1 por cada 100 mil habitantes.

La cifra de este año, a dos meses de terminar el 2015, representa una tasa de 10.0 por cada 100 mil habitantes.

Varela se volvió a referir ayer a tema de inseguridad y al caso del asesinato de la cajera en Pedregal.

‘Los homicidios han bajado, pero para mí no es suficiente y lo que ocurrió ayer (el jueves en Pedregal) para mi es inaceptable', recalcó el mandatario.

Dijo que es un tema de toda la sociedad para sacar los jóvenes de esa ‘vida de riesgo'. Prometió construir un centro educativo para jóvenes desortores en el distrito de San Miguelito.

De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Seguridad, la pasada administración gubernamental inicio su gestión, en el 2009, con una tasa de 22.7 por cada 100 mil habitantes y cerró su quinquenio con una tasa de 16.1 por cada 100 mil habitantes. Desde el año 2000 hasta lo que va del año, el quinquenio pasado fue donde más homicidios se cometieron.

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PROMESA Y REALIDAD

Los homicidios han disminuido este año frente al anterior