Chiricanos presionan contra hidroeléctricas

Los residentes y productores de Tierras Altas, en Chiriquí, se unieron a la lucha contra los proyectos hidroeléctricos que se desarrollan en esa provincia.

Ayer, reunidos con la Coordinadora Bugabeña contra las Hidroeléctricas y el Movimiento 10 de Abril, acordaron crear una coalición nacional en contra de estos proyectos energéticos.

La mayor preocupación de los residentes de Tierras Altas es el río Chiriquí Viejo y sus afluentes, los que son objeto de 22 concesiones para proyectos de este tipo.

Laura Pedreschi, residente del lugar, calificó de ‘abuso ambiental' de las autoridades el otorgar estas 22 concesiones en una sola cuenca.

‘Muchas de estas concesiones se dieron sin estudio de impacto ambiental acumulativo ni una debida evaluación, por lo que los daños serán irreversibles', señaló Pedreschi.

Sólo en el río Chiriquí Viejo existen diez proyectos hidroeléctricos con una distancia de 54 kilómetros entre una planta y otra.

Los residentes han creado el movimiento ‘Volcán-Tierras Altas Ama a su Ambiente' y eligieron a Russel Famanía como la presidenta.

Durante la reunión de ayer, las organizaciones participantes analizaron la situación de los ríos, tras lo cual realizaron una protesta en la orilla de la vía, en la intersección entre Volcán, Río Sereno y Cerro Punta, que terminó con el cierre de la vía por espacio de 15 minutos.

De esta manera, la nueva agrupación formada por los residentes de Tierras Altas se une a la Coordinadora Buganeña y al M-10, que lucha contra el proyecto Barro Blanco, que afecta la comarca Ngäbe Buglé.

A juicio de las agrupaciones, los proyectos no solo son fuente potencial de daños ambientales, sino también arqueológico, por lo que piden la cancelación definitiva de las concesiones.

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LUCHA Y PROYECTOS

El río Chiriquí Viejo tiene 10 concesiones y sus afluentes, otras 12.