Familia Spadafora exige que exdictador Noriega cumpla su condena

Familiares del médico y político panameño Hugo Spadafora, que apareció decapitado en 1985, reclamaron que el exdictador Manuel Antonio Noriega, de 82 años, cumpla su condena y no se le conceda el arresto domiciliario solicitado por sus abogados.

El equipo de juristas del militar presentó ayer la solicitud ante el segundo tribunal de justicia, esgrimiendo la mala salud y avanzada edad de su cliente y argumentando que la legislación contempla la posibilidad de arresto domiciliario para los mayores de 70 años.

En una entrevista con Xinhua, Alida Spadafora, hermana de Hugo Spadafora, consideró que Noriega debe cumplir su condena porque lo que cometió no son crímenes comunes y durante su mandato hubo personas torturadas, enajenadas y desaparecidas.

"La nuestra no es una posición de odio, sino de justicia. Hay todavía mucha injusticia, personas que todavía no han sido juzgadas o presos que están enfermos y a los que no se les da el trato que se le da a Noriega, quien cuando está enfermo o se siente mal es llevado al (hospital público) de Santo Tomás (en Ciudad de Panamá)", señaló.

La hermana de Hugo Spadafora, el cadáver del cual apareció durante la dictadura militar panameña (1968-1989), consideró que no debe haber, por lo tanto, fueros ni privilegios para Noriega, a quien se conocía como "el hombre fuerte de Panamá".

Agregó que sería "una gran tristeza" que los jóvenes vean que una persona que cometió crímenes horrendos en Panamá no cumple las penas que debe cumplir.

"No es una cuestión sentimental. Hay que verlo desde un punto de vista imparcial, objetivo, sin fueros ni privilegios. El general Noriega ni siquiera se ha arrepentido por sus crímenes, o no demostró realmente arrepentimiento, el cual también debería ir acompañado por (el gesto) de decir la verdad, no sólo en el caso de nuestro hermano Hugo Spadafora", agregó.

En este sentido, se refirió a otros como el del padre Héctor Gallego y otros desaparecidos o como la llamada masacre de Albrook, el 3 de octubre de 1989, tras una fallida intentona para derrocar a Noriega.

Aseguró que ni siquiera moralmente Noriega merece un trato distinto y reslató que si no cumple su condena se estaría dando el mensaje al mundo de que "el crimen vale la pena", precisamente en un momento en el que se está juzgando a Panamá desde fuera por su sistema financiero.

Asimismo, Spadafora dijo que hay muchos crímenes que aún debe afrontar Noriega y aportar información que nunca dio. "Si no sabe dónde está el cuerpo del padre Gallego, que hable y diga qué le sucedió, al igual que debe hacer en cuanto a otros crímenes o desapariciones", afirmó.

Spadafora destacó que hay una condena de 20 años por el caso de Hugo Spadafora que Noriega aún no ha cumplido. Noriega fue detenido y trasladado a EEUU después de que éste invadiese Panamá el 20 de diciembre de 1989.

Allí cumplió una condena por narcotráfico antes de ser extraditado a Francia para responder a acusaciones por lavado de dinero. El 11 de diciembre de 2011, llegó a Panamá luego de ser extraditado de Francia para responder a nuevas acusaciones en su contra.