Bufete panameño niega relación con Cristiano Ronaldo

El caso de una supuesta evasión fiscal que involucra al astro de fútbol Cristiano Ronaldo pone en entredicho, una vez más, el uso de las estructuras offshore creadas por bufetes panameños.

Al jugador del Real Madrid, mejor conocido en el mundo futbolero como ‘CR7', se le señala por, supuestamente, haber evadido $150 millones en concepto de derechos de imagen a través de tres sociedades anónimas creadas en Islas Vírgenes, por una compañía fiduciaria de Icaza, González, Ruiz y Alemán (IGRA).

‘CRISTIANO RONALDO NO ES MI CLIENTE. MI CLIENTE ES LA FIDUCIARIA',

JOEL MEDINA

SOCIO DE IGRA

Joel Medina, el socio activo más antiguo de la firma de abogados panameña, reconoció que se crearon tres sociedades anónimas (Tollin, Adifore y Arnel), para una fiduciaria regulada en Europa, obligada a cumplir con las medidas exigidas para prevenir el blanqueo de capitales.

Esa compañía, a su vez, las vendió a un tercero que probablemente era Jorge Mendes, un asesor del delantero del Real Madrid. Medina alega que la responsabilidad de IGRA llega hasta la creación y venta de las estructuras a la fiduciaria y nada más.

El abogado explicó que sus clientes en Europa, por ejemplo, son bancos que solicitan organizar sociedades anónimas para otros que deseen mandar o recibir dinero y hasta para hacer negocios internacionales.

La licencia no autoriza a recibir, manejar, custodiar o administrar fondos o dineros de terceros, advierte una nota de la firma de abogados después de que una publicación de un diario español dejara entrever que a través de la oficina de IGRA se desviaron los fondos de ‘CR7'. ‘Ronaldo no es mi cliente. Yo no tengo dinero de Ronaldo. (...) En este caso mi cliente es una fiduciaria, explicó, sin revelar la identidad de esa empresa.

El abogado Ernesto Cedeño considera que el abogado que constituye una sociedad a sabiendas de que será usada para un ilícito tiene una responsabilidad penal.

La lucha contra los paraísos fiscales debe incluir, principalmente, a los abogados, que diseñan los entramados jurídicos que permiten la evasión fiscal, señaló el informe Overcoming The Shadow Economy , de Joseph Stiglitz y Mark Pieth, sobre la plataforma de servicios fiscales internacionales, incluidos los de Panamá.

Cedeño explicó que cuando los creadores de una sociedad se convierten en agentes residentes comparten las responsabilidades con el destinatario final.

IGRA sostiene que las estructuras podrían servir para reducir los impactos fiscales. A juicio de Medina, esto no constituye un delito de evasión fiscal, sino el uso de herramientas para pagar lo menos posible al fisco. ‘Todos tenemos derecho a pagar lo menos posible', agregó.

El 40% del negocio de la firma de abogados panameña proviene de la constitución de sociedades anónimas en distintas oficinas. En Islas Vírgenes, por ejemplo, registrarla costaría $1,200.

La publicación de los ‘Papeles de Panamá', que reveló cómo individuos usaban las estructuras offshore para evadir impuestos, esconder propiedades y bienes, abrió el debate sobre la transparencia de la figura de las sociedades anónimas.