Contraloría refrenda contrato para reactivar actividad bananera

El contralor general de la República, Federico Humbert hijo, refrendó hoy el contrato entre el Estado y la empresa Banapiña Panamá S.A., subsidiaria de la transnacional frutera Del Monte, el cual permitirá reactivar la actividad bananera en los distritos de Barú y Alanje, en Chiriquí; y en Chiriquí Grande, Bocas del Toro, cuya inversión acordada para los primeros siete años será de $100 millones.

Un comunicado de la Presidencia de la República asegura que la noticia causó alegría al presidente Juan Carlos Varela, quien de inmediato pidió a las fuerzas políticas del área que no politicen ni entorpezcan la pronta instrumentación del acuerdo.

La noticia también llenó de esperanza al movimiento pro reactivación bananera de Barú, el cual el cual decidió suspender a la 1:00 p.m. su protesta con el cierre de la vía a la altura de Manaca Norte. Tras la partida de la firma estadounidense Chiquita Brands, al igual que la actividad bananera independiente, la economía de ambas regiones se deprimió afectando la integración familiar de sus habitantes, la asistencia escolar, y sobre todo, generó un gran desempleo que llegó al 60% de su población, según informes oficiales.

“Estamos trabajando hombro con hombro con los baruenses para sacar adelante el distrito; me complace que una espera de casi 20 años por la reactivación de las bananeras llegue a su fin”, indicó Varela, tras confiar en que recibirá el respaldo total de la Asamblea Nacional, y que una vez refrendado el acuerdo por la Contraloría, será sometido al Consejo de Gabinete, el próximo martes y remitido al Legislativo.

Con la reactivación de esta actividad comercial, añadió, se espera la generación de unos 3 mil 100 empleos directos y 12 mil empleos indirectos, en el comercio y servicios.

La demora en el refrendo del contrato se produjo, según el contralor Humbert, debido al análisis del documento, al que calificó de "técnico y extenso", y el cual se adoptó al lograrse un consenso que le garantiza los mejores intereses al Estado, le genera beneficios a la empresa bananera y le garantiza a la región de Barú su revitalización económica.

"Tomó tiempo, pero de este contrato tan anhelado por el pueblo baruense redundarán resultados muy positivos” señaló Humbert.

Divergencia

Si bien la noticia fue un bálsamo para el pueblo porteño, su dirigencia sentía un malestar por el proceder del gobierno. Según Alexis Morales, uno de sus líderes, el contrato ley se demoró más de lo debido, por las tácticas dilatorias empleadas por altos personeros del gobierno, que aplicaban zancadillas a la negociación con Del Monte para que fracasara y que  empresarios de Azuero se apoderaran de la tierra para sembrar palma aceitera, lo que sería la ruina económica de Barú y Alanje, pues ello no genera casi plazas de empleo.

Morales indicó que ellos no se confiarán y seguirán alertas al paso del contrato ley hasta que sea aprobado por la Asamblea. "Aquí, todo el distrito de Barú está unido en esta causa de reactivación bananera, tanto el pueblo como sus empresarios y seguimos luchando hasta la victoria final", indicó.