Víctimas y familiares del dietilenglicol cierran vía Transístmica

La organización de pacientes y víctimas del envenenamiento con dietilenglicol, realizan una manifestación frente al Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social (CSS), ubicado en la vía Transístmica.

Los manifestantes exigen a la administración de Alfredo Martiz,  la reorganización en el Centro Especial de Toxicoligía (CET), así como cambios y traslados de ciertos funcionarios médicos en la unidad administrativa, aunado a la falta de medicamentos.

Otra de las demandas de los pacientes y víctimas del dietilenglicol es que se cumpla con la sentencia judicial a los responsables del envenenamiento masivo dictada por la Corte Suprema de Justicia, el 21 de abril pasado en la que se condenó a varios de los imputados en el caso de envenenamiento masivo.

Origen del caso

La empresa Medicom, S.A. importó a Panamá en octubre del 2003 glicerina pura, calidad USP para consumo humano, para suministrar un pedido la CSS.

El producto sería utilizado para la elaboración de medicamentos como jarabe expectorante sin azúcar y difenhidramina, entre otros, por el Laboratorio de Producción de Medicamentos de la entidad de seguridad social.

Para el 2006 se conoció que el contenido no era el solicitado, sino un compuesto con un considerable porcentaje de la sustancia conocida como dietilenglicol y cuya utilización a gran escala generó una intoxicación masiva en los pacientes que utilizaron los productos, generando la muerte de por lo menos 170 personas desde la fecha del consumo al momento.

Hasta la fecha se desconoce la cifra real de las víctimas del dietilenglicol, ya las autoridades han reconocido 170 muertes y más de 1,300 afectados, mientras que los familiares alegan que la cifra puede ser ocho veces mayor.

El dietilenglicol fue exportado de China a España, para luego ser vendido a Panamá. El Gobierno de China condenó a muerte a Zheng Xiaoyu en julio del 2007, por ser el responsable directo de la exportación de glicerina, por aceptar sobornos a cambio de la concesión de licencias farmacéuticas.

Este producto fue importado a España y después fue comprada por Medicom, S.A., que abasteció a la CSS con el producto nocivo.