Cancillería de Panamá defiende libertad de expresión y pide licencia para GESE

La Canciller de la República, Isabel Saint Malo de Alvarado, envió una misiva a John Smith, director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para que reconsidere una extensión de las licencias de los diarios para El Siglo y La Estrella de Panamá, que venció este 13 de julio.

Según la carta, "el Gobierno de Panamá fue informado que  los representantes legales del Sr. Abdul Waked (propiertario de los periódicos) presentaron una nueva propuesta (a la OFAC) solicitando la reconsideración de la Denegación de Extensión de las Licencias Generales 3A y 3B del Caso Nº FNK-2017-345492-1, y una extensión de dicha licencia para los periódicos El Siglo y La Estrella de Panamá".

En ese sentido, la Cancillería insta a la OFAC "que reconsidere la ampliación de las licencias para los periódicos", sea o no aceptable la propuesta en mención y, en este último posible, piden "proponer términos alternativos que permitan a los periódicos mantenerse abiertos".

En la carta, enviada en inglés y distribuida a los medios locales en español, se destaca el interés de preservar "no sólo el sustento de las 240 familias que dependen del periódico, sino también la salvaguarda de la libertad de prensa en Panamá y la libertad de expresión".

Fechada el mismo día que expiró la tercera y última licencia de la OFAC para el Grupo Editorial El Siglo y La Estrella de Panamá (GESE),  la nota de la ministra destaca "la voluntad de la OFAC" de trabajar con las autoridades panameñas para "mitigar" el significativo impacto del caso en la economía nacional y la esperanza de que sea posible "trabajar de nuevo hacia una solución de este caso, considerando las graves consecuencias que tendría el cierre de estos periódicos sobre la libertad de expresión de toda una nación".

La canciller agradece a Smith su consideración a este importante asunto que requiere, dice, "una solución viable".

El 5 de mayo de 2016, más de 60 empresas pertenecientes a Abdul Waked fueron incluidas en la lista sancionadora de la OFAC contra el lavado de activos procedentes del narcotráfico, lo que ha forzado la venta de algunas de esas propiedades para preservar su operación.

Sin la licencia de la OFAC, ningún nacional estadounidense, empresa o ciudadano, puede relacionarse comercial o financieramente con los "señalados".

En el caso de Waked no hay abierto ningún caso judicial y sobre los diarios de su propiedad no pesa ninguna sospecha de actividad delictiva.