El águila que representa a Panamá en China

El nombre de la ganadora del tercer lugar del Concurso Nacional de Oratoria Panamá 2011 no estaba plasmado en los carteles de bienvenida. Por problemas de coordinación nadie la pudo recoger para trasladarla hacia su nuevo hogar, en la provincia de Hubei.

El idioma español es poco hablado en el país más poblado del mundo, por lo que comunicarse en su idioma natal es casi imposible. Opta por utilizar el inglés.

‘Hello, do you speak English?' —inquiere la canalera.

‘No' —le contesta el ciudadano chino.

El adverbio de negación fue la respuesta continua que recibió la afropanameña.

‘¿Hacia dónde me dirijo? ¿Qué hago? ¡Aquí nadie habla inglés!', se repetía. El pavor se apoderó de sus pensamientos en el Aeropuerto Internacional de Wuhan.

La inquietud estaba presente y el boleto para regresar hacia Panamá, ausente; no había marcha atrás, regresar a su antiguo barrio Curundú no era una opción.

Los minutos se tornaron eternos por cada rechazo comunicativo. Una hora después, por orden del destino se encontró con una joven que se dirigía hacia la misma casa de estudios superiores.

La desconocida fue puente para que la istmeña pudiera llegar sana a su nueva vivienda universitaria. Dispuesta a pernoctar, ingresó a su habitación, en ella se encontró con su nueva cama camarote, pero no tenía colchón.

Agotada, llora con frustración. ‘Estaba tan cansada, tenía proyectado llegar y descansar de un viaje tan largo', cuenta Leydis Caicedo a La Estrella de Panamá .

CHOQUES CULTURALES

Pero la colchoneta no fue su único dilema. En septiembre de 2014, las distintas costumbres culturales con su nueva compañera de dormitorio provocaron fricciones, pero no al grado de desarrollarse discusiones entre la extranjera y la también exparticipante del primer modelo de la Asamblea de las Naciones Unidas de Panamá.

Para Leydis, acostumbrarse al paladar chino fue ‘un verdadero choque, la comida china es muy diferente a la de Panamá, me costó adaptarme al desayuno' recuerda Caicedo.

DESAFÍOS

Representar a su colegio, el Instituto Nacional, en la Asamblea Juvenil desarrolló en Caicedo el interés por las relaciones internacionales. Es por ello que decidió estudiar la licenciatura en Política Internacional.

Estudiaría la carrera en la Universidad de Jinan. Sin embargo, para poder ser aceptada, el primer reto consistía en atravesar con éxito los exámenes del idioma mandarín que establece el gobierno del país asiático.

En este proceso, todos los extranjeros tienen un año para aprender los diferentes niveles básicos del mandarín. Las clases se iniciaban a las 8:00 de la mañana y culminaban a las 6: 00 de la tarde.

Para ella, las horas de estudios no terminaban ahí, la milla extra la daba acostándose entre las diez y once de la noche, luego de haber estudiado.

El estrés por el nuevo cambio cultural, la frustración de no poder ingerir los desayunos acostumbrados del país caribeño provocaron desbalances en su cuerpo, ‘llegué a China con 130 libras, me regrese a Panamá en mis primeras vacaciones con 115 libras', indica la estudiante.

DE ORÍGENES HUMILDES

Leydis Caicedo creció en Curundú, junto a su madre, Alejandra Gonzáles.

Realiza estudios de Política Internacional en la Universidad de Jinan.

Caicedo ha participado en actividades culturales representando al Istmo, como en la feria del Libro de Pekín en 2018.

¿Quién es su mayor fortaleza?, pregunta ‘La Decana'.

El silencio se apodera de la conversación, la muchacha de ojos almendrados hace una prolongada pausa, llora y contesta: ‘Mi mamá, definitivamente, mi mamá'.

‘Mi madre se iba a las siete de la mañana y regresaba a las siete de la noche de trabajar. Su trabajo era laborar en casas de familia, yo la acompañaba y me decía, ¿ella tiene que limpiar todo esto, esas casas tan grandes? Tengo que estudiar, me tengo que superar para cuando esté mayor darle la oportunidad de descansar, mi mamá lo es todo para mí, lo es todo, la extraño, este año no la vi', solloza la caribeña.

En el sector El Águila, Caicedo se crió. Entre balaceras, drogas y prostitución, Alejandra Gonzáles, su madre, la protegió. Para finales de 2019, Leydis Caicedo, el águila que representa a Panamá en China, obtendrá su título de licenciada en Política Internacional en la Universidad de Jinan.