David Hanono: 'Rico es el hombre que está satisfecho con lo que tiene'

Actualizado
  • 26/09/2019 07:00
Creado
  • 26/09/2019 07:00
El empresario judío-panameño ha servido a la sociedad, por más de tres décadas, a través de la Cruz Roja. Además, ha contribuido al fortalecimiento de los nexos culturales entre la comunidad judía y el pueblo panameño

Aquel documento, leído frente a decenas de espectadores durante el acto de entrega de  la medalla al mérito 'Victoriano Lorenzo', destacaba que David Moisés Hanono es uno de los protagonistas que han contribuido a los nexos entre la comunidad judía y el pueblo panameño. El discurso hacía hincapié en que Hanono es un hombre incansable e infatigable que figura entre las personas prominentes de negocios, que gracias a sus iniciativas han logrado un desarrollo sostenible en la Zona Libre de Colón. Hoy, once meses después de recibir la más alta condecoración impartida por la Gobernación de la provincia de Panamá, con voz pausada, grave, poca expresión facial y mirada fija al interlocutor, asevera que solo es el embajador de este y otros honores. “No es David Hanono, esta distinción fue para todos los que me han permitido ayudarles. Es un honor muy grande ser honrado y eso me recuerda que debo seguir siendo lo mejor para ayudar a la gente”. Su apoyo y trabajo han forjado y fortalecido mediante la unión y participación activa, la creación de una multiplicidad de empresas que constituyen fuente directa de empleo.

David Hanono: 'Rico es el hombre que está satisfecho con lo que tiene'
¿Cómo se interesa en servir a la sociedad desde la Cruz Roja Panameña?

Desde hace tres décadas he pertenecido a esta organización humanitaria. Poco a poco fui escalando hasta llegar a ser secretario nacional por muchos años. Soy oficial nacional y todo esto lo hemos hecho con pasión a la par de juntas directivas muy dinámicas. La Cruz Roja es una oenegé que tiene sus pilares en el servicio voluntario y ayuda a cualquier persona, sin distinción racial, religiosa, política o ideológica. Tiene programas positivos, en los que he participado, para mejor la calidad del humano en Panamá, siguiendo nuestros siete principios.

¿Cuáles son las debilidades y fortalezas de la organización?

Debilidades hay muchas, como en todos lados, pero no las voy a enumerar. Trabajar en equipo es uno de los nortes que toda organización debe buscar y perfeccionar, eso también incluye a la Cruz Roja Panameña. No estoy diciendo que no lo hay, pero se debe mejorar. Tenemos la deficiencia de los fondos, a veces trabajamos con las uñas porque las necesidades de Panamá no son las mismas de hace tres o dos décadas. Hay una alta creciente de población y todos los cambios climatológicos de esta área, a pesar de que Panamá es un país bendecido y protegido por el Todopoderoso. Necesitamos más fondos de empresas privadas. El Gobierno siempre nos ayuda, pero necesitamos un poquito más. Nosotros trabajamos voluntariamente, no tenemos sueldo, ponemos nuestro tiempo y amor e incluso nuestros propios fondos para que las cosas marchen bien o mejor.

¿Cómo ve en Panamá la práctica de ofrecer un servicio sin remuneración a cambio?

Todo depende del corazón de la persona y las ganas de ayudar. Hay un dicho que ilustra ello: “Hagamos bien sin ver a quién”, y si eso está en nuestro corazón, ya ganamos el 50%. Nuestros voluntarios son gente de pasión y amor.

El año pasado recibió la medalla 'Victoriano Lorenzo', entre otros méritos, ¿qué representa para usted una distinción?

Esto es un gran honor para mí, lo recibo con humildad. Solo soy un representante, hay muchas manos involucradas. Soy un instrumento de otros porque cuando uno hace el bien es porque otras personas te lo han permitido. Uno debe buscar siempre hacer el bien, mi lema siempre ha sido “listo para ayudar”, y surge porque amo ayudar.

¿Qué legado le gustaría dejar?

El ver las cosas de manera positiva, ver siempre el vaso más lleno que vacío. Y no voy a decir ni siquiera medio lleno. ¿Por qué? Porque si ves las cosas desde un punto de vista positivo, te irá mejor, y no solo a ti, sino también a tu familia, a tus colaboradores, a tus vecinos… Soy hebreo y la Torá nos enseña que uno tiene que tratar de ver las cosas buenas de las gentes y de las situaciones para mejor. El legado sería valorizar lo que uno es, valorizar a quien está a tu lado. Me gustaría que la gente comprenda que la familia es el núcleo y secreto de todo. Si amas a tu esposa, a tus hijos y nietos, estás garantizando que cuidarás a tus vecinos, amigos, colaboradores y demás personas, ese es un norte que mantengo, al igual que una sonrisa siempre, eso abre puertas y ablanda corazones .

Es empresario y ha sido testigo de las necesidades de las clases media y baja de Panamá. ¿Cómo darle un mensaje de esperanza a la población que menos tiene?

Rico es el hombre que está satisfecho con lo que tiene. No se debe envidiar ni codiciar al vecino. Si uno se valoriza tal cual es, puede conquistar y lograr sus metas. ¿Qué les digo? Que nosotros tenemos un gran potencial, debemos tener energía positiva y seguir adelante.

¿En Panamá tenemos una cultura servicial?

Sí, el que ha viajado al extranjero se puede dar cuenta de eso. Yo he visitado Asia, Europa, África, por negocio o placer, y esto me ha enseñado que en Panamá tenemos algo grandísimo, hay cultural servicial. Aquí de verdad no hay racismo, no hay antisemitismo, no hay peleas de cultura, hay casos que salen de a poco a poco, pero Panamá en sí no lo tiene, y eso es algo que uno lo siente, lo ve y lo aprecia cuando sabe cómo funciona en otros lados.

¿Qué se debe mejorar?

La educación. Se debe enseñar a nuestros hijos que hay que leer.

¿Cómo inició su trayectoria en el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá?

Soy voluntario. Con mucho honor tengo el rango de coronel. Allí puedo ver de todos los sectores sociales con el mismo norte.

¿Qué costumbres podríamos aprender de la comunidad hebrea en Panamá?

Ese tema es sensitivo, pero si uno cree en un solo Dios, en un Supremo, lo respeta y honra, estoy seguro de que esa persona respetará también a su semejante. Podemos unificar eso y olvidar el celo, la envidia, la codicia, estar satisfecho con lo que tenemos, buscando siempre ser mejor y ayudarnos mutuamente.

Cuando deje de estar entre los vivos, ¿qué le gustaría que grabaran en su lápida?

Dios quiera llegue a los 120 años, porque fue la vida completa de Moisés, pero eso no es lo más importante, lo más importante es no dejarle líos y problemas a los hijos. Como hebreo he aprendido que tenemos el deber de dejar ya comprado nuestro espacio. Uno no quiere que le lean obituario , lo ideal es que en vida te digan lo bueno.

¿Qué le hace falta por hacer?

Tener buena salud para seguir trabajando. Seguir mejorando, dando lo mejor, haciendo el bien, respetando a terceros y no abusar de la autoridad. Estuve en la escuela de formación militar y eso me enseñó mucho lo que es disciplina y respeto.

A sus 66 años, ¿qué le gustaría mejorar?

Tengo que hacer una lista larga (risas). Tratar de ser mejor persona y no hablar mal de nadie, uno tiene que tratar de cuidar lo que habla. Las enfermedades vienen por la boca, por lo que se come; y la maldad de la persona también viene por la boca, por lo que habla. Tenemos que cuidarnos mucho de no hablar mal de la gente, de tratar de ver lo bueno. Pero si uno se mejora a sí mismo, seguro que los que están alrededor mejoran.

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