¿Cuál es el papel del PNUD en el diálogo de las reformas a la Constitución?

Luego de que el Ejecutivo aprobara una resolución para retirar el acto reformatorio, presentado en julio, que reforma la Constitución de 1972 y que fue aprobado por la Asamblea en su primer acto legislativo, el Ministerio de la Presidencia y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron un memorándum de entendimiento para el diseño y desarrollo del diálogo para los cambios a las Constitución.

La metodología para el diseño y desarrollo del diálogo tiene como guía algunos principios claros, considerando la inclusión, la territorialización, la transparencia y la rendición de cuentas.

En este sentido, está previsto crear varios mecanismos para asegurar estos principios, por ejemplo, mesas provinciales y comarcales; una mesa nacional; comunicación y divulgación continua y permanente con la ciudadanía; un equipo de expertos nacionales; y un grupo de garantes de proceso (personalidades imparciales y reconocidas por su trayectoria profesional en el país) con la tarea de observar y monitorear la transparencia y el correcto desenvolvimiento del proceso.

En esta ocasión, el PNUD pone a la disposición de Panamá su experiencia y su plataforma para el diseño y la implementación de procesos de diálogo.

“Siendo la Constitución, materia de competencia de los panameños y panameñas, quienes son los únicos responsables de la misma, es importante destacar desde el inicio que, en este proceso de diálogo, el PNUD no actúa como mediador ni interviene de manera sustantiva en la discusión. Solo facilita el diálogo entre panameños y para los panameños, respetando siempre la soberanía nacional”, destaca un comunicado del PNUD.

Las propuestas recogidas serán agrupadas en tres bloques: las que pueden ser materia de reformas constitucionales, las que representen iniciativas de políticas públicas y las que aborden principios democráticos. Por último, se instalará una comisión de expertos para la redacción de los artículos.

El memorándum de entendimiento, entre el Ministerio de la Presidencia y el PNUD, establece que las partes intercambiarán regularmente información y consultarán mutuamente sobre temas de interés común, que, en su opinión, puedan facilitar su colaboración.

“Las consultas y el intercambio de información y documentos en virtud del presente memorando se realizarán sin perjuicio de los arreglos que puedan ser necesarios para salvaguardar el carácter confidencial y reservado de algunos documentos e información”, dicta el documento firmado por las partes, el pasado 23 de diciembre.

“Solamente el proceso de armar un diálogo toma unos cuatro o cinco meses”, explicó el presidente de la República, Laurentino Cortizo; y añadió que la idea es que, en el 2021, con el bicentenario de la independencia de Panamá de España estén las reformas que se requieren en los tres órganos del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Sin embargo, la cooperación propuesta “tendrá una duración inicial de tres años a partir de la fecha de entrada de cualquier vigor. A menos que cualquiera de las partes proceda en su rescisión anticipada, previa notificación por escrito con dos meses de antelación a la otra parte. las partes podrán acordar prorrogar el presente memorando de entendimiento por escrito, por periodo de dos años”.

En décadas de presencia en Panamá, el PNUD ha tenido el privilegio de acompañar al país en muchos procesos importantes (como los procesos de Bambito, Coronado, y los Diálogos de Salud, Educación, Energía y Agua), que han permitido al país crecer y fortalecer sus instituciones.

Para Genaro López, quien es Secretario General de Conusi, la acción emprendida por “Cortizo y el poder económico-político, se trata de ganar tiempo; es postergar la crisis institucional, mientras avanzan con otras medidas lesivas contra el pueblo”. “Ya lo dijo Cortizo, que “él no necesita reformas constitucionales para gobernar”, y puso como ejemplo el reciente nombramiento de magistrados cuando cedió a una consultora privada vinculada a las élites económicas una decisión que era una de sus facultades constitucionales. Pero eso no resuelve la crisis, la profundiza”, recuerda López en su artículo de opinión publicado en La Estrella de Panamá.

El dirigente sindical recuerda que de volver a la Asamblea, aunque hoy se ha demostrado que no hay independencia de los poderes, nada impide que los diputados no introduzcan cambios otra vez.

La decisión del presidente se asumió después de escuchar las opiniones de distintos sectores de la sociedad, que reprobaban las reformas constitucionales de la Asamblea Nacional, supuestamente porque promovían la corrupción, facilitaban la impunidad y fomentaban la discriminación.

El constitucionalista Miguel Antonio Bernal ha manifestado que el Ejecutivo no puede solicitar el retiro del acto reformatorio. “Esta acción, a parte de autocrática y autoritaria, es absolutamente inconstitucinal, primero porque aborda funciones que son exclusivas de la Asamblea. La Asamblea es la única que podía tomar la iniciativa de mantenerlas o rechazarlas, no el Ejecutivo”, manifestó Bernal.

La Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi) rechazó la participación del PNUD en este proceso, que consideran se debe realizar sin condiciones.

“Aquí se ha alterado el orden, el señor Cortizo impuso un proyecto en la Asamblea a partir de un acuerdo con un sector: la Concertación; un proyecto que era, y así lo ha considerado el movimiento social, antidemocrático e inconsulto. Después los diputados hicieron sus incorporaciones”, manifestó Maribel Gordón.

La Asamblea Nacional, en julio, cuando recibió el acto reformatorio inició un recorrido por todo el país para escuchar las opiniones de todos los panameños, sin embargo en el segundo debate se realizaron cambios y modificaciones que generaron protestas. Al final se aprobó el documento enviado por el Ejecutivo, pero las protestas no finalizaron.

Reformar la Constitución es una de las promesas de campaña de Cortizo. El proyecto que se retirará contenía 40 artículos dirigido a fortalecer la institucionalidad y la lucha contra la corrupción.

La propuesta del Ejecutivo fue la que presentó la Concertación Nacional. La agrupación conformada en el 2008 tomó ocho meses para redactar un borrador, que fue consultado entre una veintena de sectores.

La Constitución Política de Panamá está vigente desde 1972 y ha sufrido cinco actos de cambios.

La Constitución de Panamá está vigente desde 1972