Piden penas de cárcel por más de 12 años para el delito de cuatrerismo

El hurto pecuario o delito de cuatrerismo podrá ser sancionado con penas superiores a los 12 años de prisión, de ser aprobado por la Asamblea Nacional un anteproyecto de ley presentado por la diputada de Cambio Democrático (CD), Ana Giselle Rosas, que modifica el Código Penal.

La modificación al Código Penal haría las penas más severas para quienes incurran en este delito cuando el hecho se cometa en tiempos de emergencia nacional, epidemias, pandemias, guerra, desastres naturales, cuarentena o cualquier situación inherente.

El anteproyecto establece que quien se apodere o sacrifique una o más cabezas de ganado sin importar la edad o valor del animal, que estén sueltas, amarradas o estabuladas en dehesas, fincas, corrales y caballerizas o promueva, patrocine, induzca, financie, facilite, colabore o incite con este hecho delictivo; será sancionado con pena de ocho a doce años de prisión.

Igual sanción se aplicará a quien sin haber participado en la comisión del hecho adquiera o comercialice una o más cabezas de ganado hurtado o sus productos.

Esta pena se aumentará de un tercio a la mitad, cuando el hecho se cometa en tiempo de emergencia nacional, epidemias, pandemias, guerra, desastres naturales, cuarentena o cualquiera situación inherente.

El Código Penal vigente establece penas de seis a ocho años de prisión para este delito, las cuales se aumentarían de un tercio a la mitad cuando haya agravantes.

La diputada Ana Giselle Rosas sostuvo que hay que reconocer que los propietarios de fincas están tratando de mantener las recomendaciones de sanidad que son las de quedarse en casa, por lo que están limitados en cuanto a la protección de sus bienes.

Señaló que esta limitación está siendo aprovechada por quienes delinquen en el sector agropecuario, mejor conocidos como cuatreros, atentando contra la propiedad, la economía, la salubridad y la ley; perjudicando a pequeños y grandes productores agravando aún más la situación que vive el sector pecuario.

Afirmó que el hurto de ganado pone en dificultades económicas a los productores, ya que una cabeza de ganado robada representa menos disposición de carne en el mercado, mayor dificultad para el productor en cumplir con sus pagos y compromisos para mantener a su familia, y para mantener a flote su finca independiente del tamaño de la ganadería.

"Los ganaderos no pasan por un buen momento, no hay productor pecuario grande o pequeño que pudiese celebrar antes de esta pandemia, que gozaba de un buen momento, en cuanto a precios. Es un sector golpeado y a la misma vez inclaudicable, pese a los bajos precios, a las difíciles condiciones de marcado continúan su labor de producción", precisó Rosas.