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Actualizado
- 11/04/2020 11:48
Creado
- 11/04/2020 11:48
El pasado lunes se detectaron dos casos del nuevo coronavirus en la cárcel de Colón y las alarmas sonaron por el hacinamiento de las cárceles
Las privadas de libertad del Centro Femenino de Rehabilitación Cecilia Orillac, mejor conocida como cárcel de mujeres, confeccionan mascarillas de tela para ser repartidas en los centros carcelarios del país como medida para prevenir el contagio del nuevo coronavirus (COVID-19).
La ministra de Gobierno, Janaina Tewaney, explicó que el proyecto es un plan piloto que será aplicado en todos los centros femeninos y forma parte de las políticas de resocialización que adelanta la entidad con la población penitenciaria.
El trabajo que realizarán las privadas de libertad contribuye, además, a evitar la propagación de la pandemia del Covid-19 en los centros penitenciarios, mediante el uso de mascarillas, como lo ha sugerido el Ministerio de Salud.
Las mascarillas se confeccionan cumpliendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, con doble capa de tela (no sintéticas), con una medida de corte de los paños de 9 pulgadas por 9 pulgadas para que una vez elaborada con las tabletas, queden a un tamaño de 7pulgadas por 4 pulgadas, explicó el Ministerio de Gobierno.
Las autoridades de Salud detectaron dos casos del nuevo coronavirus en la cárcel Nueva Esperanza, en la provincia de Colón, el pasado lunes y las alarmas sonaron por el hacinamiento de los centros penitenciarios en el país.
De acuerdo a cifras del Sistema Penitenciario del Ministerio de Gobierno, al 31 de marzo pasado la población penitenciaria era de 18,179, de los cuales 17,188 eran hombres y 991 mujeres. La cifra supera la capacidad de las cárceles que es de 14,591, es decir en el país hay una sobrepoblación de 3,588 presos.
En la cárcel de Colón, donde se registraron los dos casos positivos, la sobrepoblación de presos es de 164.
Aunado a esta iniciativa con las cárceles de mujeres, el Ministerio de Gobierno, a través del Instituto de Estudios Interdisciplinarios, alrededor de 300 menores de edad detenidos fabricarán jabones en los centros de custodia y cumplimiento de Herrera, Colón y en las Garzas de Pacora.
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