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'La nueva cepa no parece representar un peligro en cuanto a mayor agresividad'
- 24/12/2020 00:00
La incertidumbre sobre los efectos que pueda tener la nueva cepa del SARS-CoV-2, reportada en Gran Bretaña, es palpable. El tema es el centro de atención de médicos, investigadores y autoridades de distintas partes del mundo. Por eso conversamos con el doctor Xavier Sáez-Llorens, pediatra e infectólogo, que ha obtenido varios premios en investigación y ha efectuado innumerables aportes en investigación en salud pública.

Sáez-Llorens es contundente al establecer que la veintena de mutaciones que está experimentado la nueva variante pueden hacer que los anticuerpos sean menos efectivos para atacar el virus.
Según el investigador panameño, las mutaciones puedan alterar la conformación original del virus debido a que varias han ocurrido en una parte importante para determinar la patogenizidad del microorganismo. Por ejemplo, en la proteína de la espiga, que es la llave del ingreso del coronavirus a las células humanas. De llegar a cambiar demasiado esta proteína, existe el temor de que las vacunas pierdan su efectividad con el tiempo.
Desde septiembre estaban viendo una nueva variante de la cepa original. Entre septiembre y diciembre han acumulado más de mil aislamientos, más de mil cepas que han analizado y observado para determinar que es una variante distinta a la original.
Lo que uno observa en los virus es que cada cierto tiempo hay una o dos mutaciones. Pero, la nueva variante tiene alrededor de 20 mutaciones. Al menos en el sur de Inglaterra, en Gales y Escocia, se ha vuelto la cepa predominante, lo que sugiere que es más trasmisible que la original porque se está propagando muy rápidamente. Aunque esto requiere confirmación científica para poder demostrarlo.
Varias de las mutaciones han ocurrido en la parte del virus, que es la más importante desde el punto de vista del patógeno. Por ejemplo, la proteína S (llamada en español espiga), que usa el virus para introducirse en el receptor de las células humanas, sobre todo en el tracto respiratorio y causar la infección. Entonces, si hay variaciones en esta proteína, se puede alterar la conformación del virus.
Lo otro importante es que la mayoría de los anticuerpos monoclonales, por ejemplo, las terapias que han usado en Estados Unidos con el presidente Donald Trump están dirigidas a esa proteína. Las vacunas también están dirigidas a inducir anticuerpos para neutralizar la proteína. Entonces, si la proteína cambia demasiado, existe el temor de que las vacunas pierdan efectividad en el tiempo; habría que reformularlas.
Es algo que se esperaba porque los virus ARN, sobre todo los virus respiratorios, mutan con relativa frecuencia. Quizá las mutaciones de la influenza son mucho más frecuentes, por eso las vacunas de la gripe hay que reformularlas cada año para que sean efectivas. El coronavirus muta con menos frecuencia que el virus de la gripe. Así que se cree que, si hay que reformular vacunas, no sería tan frecuente como la gripe, quizá sería cada dos o tres años. Pero todavía faltan investigaciones para saberlo.
En los estudios iniciales se ha visto que es probable que aumente en un 70% la contagiosidad o la transmisibilidad. Lógicamente si uno cumple con las medidas de bioseguridad, no debería haber problemas. Pero al decir que aumenta en 70% la transmisibilidad, quiere decir que el virus se aprovecha rápidamente de cualquier descuido. Lo que no se ha visto es que esta nueva cepa aumente la agresividad. De hecho no se ha visto que los síntomas sean más severos ni que la gente tienda a hospitalizarse más ni a morir más. Es un signo de alerta para que la comunidad científica esté vigilante, pero no parece representar un peligro en cuanto a mayor agresividad.
Por ahora no parece que afecte las vacunas actuales, que están dirigidas a producir anticuerpos. Lo más seguro es que las vacunas mantengan su efectividad original. Pero lógicamente hay que darle seguimiento a esta cepa.
Hay muy poca información. Los niños no se afectan tan severamente, no por el virus per se, sino por su inmunidad natural. El niño tiene una inmunidad más entrenada porque se exponen a una gran cantidad de virus en la infancia o porque reciben gran cantidad de vacunas que entrenan el sistema inmunológico para responder más rápido. Otro punto importante es que los niños no tienen tantos de los receptores que usa la proteína S para pegarse. Al no encontrar el virus tantos receptores, no se pega.
El punto es válido. Si es más contagiosa, lógicamente habrá más gente infectada. El problema es que esa gente infecta a los adultos de riesgo.
Lo que se ha observado es que si el Rt de un virus está en 1,5, es decir, que una persona puede infectar a una y media más. Entonces, la nueva cepa a lo mejor puede infectar 1,9 o 2. Lo que quiere decir es que hay mayor probabilidad de transmisibilidad. Pero como sabes el Rt depende de las medidas que utilice un país para contener la pandemia. Así que si bajamos de 1,5 a 1, entonces a lo mejor la nueva cepa contagie a 1,2 o 1,3 personas.
Hay que confirmar la veracidad...
Por ahora sí, pero las pruebas se van ajustando a nuevas variantes.
Cuando se identificó la variante de Sudáfrica se creyó que era la misma del Reino Unido. Lo que se ha observado es que tienen algunas mutaciones diferentes. La de Sudáfrica es también una cepa que ha acumulado bastantes mutaciones de golpe. Así que eso está bajo vigilancia científica internacional para determinar el grado de similitud o diferencia con la de Reino Unido.
En las temporadas de mitigación y cuarentena, el virus de la gripe desapareció. Todos los años nosotros tenemos gripe. Este año, prácticamente no ha habido gripe en el país. Se cree que son las medidas de bioseguridad las que han alejado el virus de la gripe.
Otra parte buena es que ha permitido el desarrollo espectacular de la ciencia y de las vacunas. Nosotros nos hemos adelantado al futuro por lo menos 10 años, porque la comunidad científica decía que las vacunas de los ARN iban a revolucionar la medicina, y mira ya lo tenemos aquí.
Cuarentena estricta y obligatoria, y quien no la cumplía podía enfrentar cárcel e incluso pena de muerte. Aquí es una multita o un día de cárcel, y otra vez estás afuera. Lo otro es la disciplina asiática, la oriental. El uso de mascarillas desde hace mucho tiempo forma parte de su cotidianidad.
Hay varios factores que han incidido para que China no haya tenido tantos problemas con el virus. Lo otro es que en regímenes dictatoriales hay información menos transparente. No sabemos si las cifras que manejan son las reales. Pero como no hay prensa libre, se dificulta que haya información más fiable.