De Curitiba a David, con Jaime Lerner

Actualizado
  • 05/06/2021 00:00
Creado
  • 05/06/2021 00:00
El 27 de mayo, a la edad de 83 años, falleció el arquitecto, urbanista, y político brasileño Jaime Lerner. La arquitectura y el urbanismo del mundo están de duelo, más aún en América Latina y en su natal Brasil
Buses biarticulados que operan con biodiésel (B100) en la Línea Verde, estación Marechal Floriano (línea 550), sistema integrado de transporte tipo BRT en Curitiba, Brasil. Implementado por Jaime Lerner.

Cuando una persona transforma su ciudad, y luego su región entera, mejorando la calidad de vida y convirtiéndose en un referente mundial de innovación y sostenibilidad, debemos prestar atención. Más si es una ciudad mediana en el sur de Brasil y sus transformaciones se hicieron sin contar, inicialmente, con presupuestos amplios.

El 27 de mayo, a la edad de 83 años, falleció el arquitecto, urbanista, y político brasileño Jaime Lerner. La arquitectura y el urbanismo del mundo están de duelo, más aún en América Latina y en su natal Brasil.

Lerner nació en Curitiba, en 1937, en una familia de inmigrantes polacos judíos. En 1964 se graduó de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Federal de Paraná. Poco después aportó a fundar un instituto de investigación de urbanismo.

¿Qué hizo por Curitiba?

Hace 50 años, en 1971, Lerner fue elegido alcalde de Curitiba por el primero de sus tres períodos de cuatro años. Luego repitió en 1979 y 1989. La ciudad tenía planteado un proyecto de demoler edificios viejos para ampliar una vía, buscando aliviar la congestión de tráfico en el centro.

Curitiba hoy tiene 2 millones de habitantes y se ha reconocido como una de las primeras ciudades inteligentes, ganando también reconocimiento por sus innovaciones en sostenibilidad.

Él se negó a hacerlo y en cambio hizo una calle peatonal, 'Rua das Flores' (calle de las flores) en la avenida XV de noviembre, la primera de Brasil. La medida fue poco aceptada en un inicio, tanto que la tuvieron que construir en 72 horas de un fin de semana. Los comerciantes se resistieron y aseguraron que manejarían sus autos sobre lo que ahora es un mall peatonal de 15 cuadras de largo. Con ingenio y decisión, Lerner y su equipo regalaron pinceles y pintura a los niños que pasaban, y estos se dedicaron a pintar sobre la vía, lo que impidió que los autos pudieran tomarse la peatonal. Pocas semanas después, ante el éxito comercial de esta calle, los mismos comerciantes pidieron que se ampliara el tramo peatonal, como en efecto se fue ampliando.

Este tipo de 'maestría en notar lo obvio', en tomar decisiones prácticas rápidamente, caracterizó la ejecutoria de Lerner. Poco después acometería el proyecto que le trajo fama internacional a él y a su ciudad. Un concepto simple, desarrollar una serie de ejes de vías estructurantes con dos carriles para autos, de ida y vuelta, en los extremos y dos carriles, en ambos sentidos, exclusivos para buses en el centro de la vía. Hoy conforma la Red Integrada de Transporte de Curitiba. Los buses serían vehículos doblemente articulados, que ampliaron la capacidad del vehículo de 50 a 150 pasajeros.

Lerner y su equipo notaron que el tiempo de pagar y subir al bus demoraba el abordaje de cada persona por varios segundos, lo que sumando miles de usuarios se convertía en demoras importantes. Entonces el alcalde arquitecto diseñó en una servilleta las distintivas estaciones en forma de 'tubo de abordaje'. Se introdujo el concepto de pagar antes de entrar a la estación y no en el bus. La plataforma para esperar el bus, el andén, se construyó al mismo nivel del piso del bus, no se pierde tiempo en lidiar con escaleras para abordar y desembarcar.

Las estaciones también protegen del clima al usuario. Es, en esencia, un metro para una ciudad que no puede costear un tren urbano. Con este diseño, Curitiba rompía el dogma de la época, de que toda ciudad al llegar al millón de habitantes requeriría un sistema de metro.

En un inicio el sistema era sencillo, pero por incrementos, se perfeccionó y convirtió en un referente mundial. De 25 mil pasajeros en sus inicios, ha llegado a transportar más de 2 millones. Bogotá, Seúl, Los Ángeles y unas 30 ciudades alrededor del mundo han implementado sistemas inspirados en la red integrada, con lo que ahora se conoce como buses de tránsito rápido, BRT.

Lerner nació en Curitiba, en 1937, en una familia de inmigrantes polacos judíos. En 1964 se graduó de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Federal de Paraná.

Las innovaciones de Lerner no se limitan al campo del espacio público y movilidad, la red de transporte también se refleja en el diseño del plan de urbanismo, de manera que se permiten mayores intensidades de uso en las zonas más servidas por el sistema.

A las personas que participan en los programas de reciclaje, se les premia con pasajes de transporte y también con productos agrícolas que se compran cuando hay sobreoferta, para proteger a los productores locales. Esa capacidad de abarcar los temas de manera integral también se refleja en el sistema de espacios abiertos; para dar cabida a los ríos y evitar inundaciones, Curitiba desarrolló una red importante de parques, que hoy tiene cuatro veces la cantidad de área por habitante, de lo que recomiendan los organismos internacionales. Lerner no trabajó solo, supo rodearse de personas talentosas como Hitoshi Nakamura a quien encomendó el sistema de espacios abiertos de la ciudad. Como resultado de la buena gobernanza e innovación, en una encuesta de satisfacción el 99% de la población de Curitiba expresó satisfacción con la calidad de vida en su ciudad.

Curitiba hoy tiene 2 millones de habitantes y se ha reconocido como una de las primeras ciudades inteligentes, ganando también reconocimiento por sus innovaciones en sostenibilidad.

¿Qué hizo por Paraná?

Lerner llegó a ser gobernador del estado de Paraná, del cual Curitiba es la capital, por dos períodos de tres años en 1995 y 1999. Recibió el reconocimiento de Unicef por sus programas: 'De la calle a la escuela', 'Protegiendo la vida' y 'La universidad del profesor'.

¿Qué hizo por David?

El documento 'Directrices básicas de desarrollo urbano', iniciado en 2004, para David, Chiriquí, plantea una serie de acciones que permitirían a esa ciudad encaminarse a una mayor calidad de vida y sostenibilidad.

En palabras de Lerner: “Creo que esta es una posibilidad que se le ofrece al país de dar un ejemplo con David”; lo importante es empezar.

El plan de movilidad urbana sostenible para David y municipios conurbados retoma y expande algunas de las ideas de Lerner para mejorar la movilidad vehicular, peatonal y ciclística.

Lerner estuvo en Panamá varias veces: primero hacia finales de la década de 1990, para un congreso del Colegio de Arquitectos, y luego en varias visitas a mediados de la década de 2000; en Boquete juramentó una junta de planificación. Su colaborador Cleon Dos Santos vino también alguna vez.

¿Ahora qué?

Cabe mencionar que el 23 de mayo falleció el también destacado arquitecto brasileño Paulo Mendes da Rocha, ganador del premio Pritzker y la medalla de oro del Royal Institute of British Architects (RIBA).

Poner en práctica las ideas de Jaime Lerner sería la mejor manera de honrar el legado de ingenio y potencial que nos deja, y celebrar su vida. “La ciudad no es el problema, es la solución” es una frase suya que admiro y he repetido, pero más que lo que dijo, admiro lo que hizo.

El autor es arquitecto y profesor en la Universidad de Panamá.
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