Infierno militarista

Actualizado
  • 19/03/2022 00:00
Creado
  • 19/03/2022 00:00
Estimados lectores, no solo los militares remonistas de Venezuela ejercitan tales procedimientos. Hay otros y debemos relatarlos para que el pueblo panameño abra bien los ojos y vea el gran peligro que se cierne sobre la patria si para desgracia de todos la fuerza bruta acalla el testimonio mayoritario de los votos
Infierno militarista

Todos los panameños se preguntarán, ¿cómo se vive en una dictadura militarista? O más claramente dirán ¿cuáles son las tragedias de los hombres libres en los regímenes militaristas que hoy imperan en América y que se acerca a nuestra república con Remón Cantera?

Un distinguido político venezolano nos puede contestar esas interrogantes, basado en sus personales experiencias, como encarcelado que fue de los militares que hoy desgobiernan en el hermano país venezolano.

Ese político es el Dr. Luis Manuel Peñalver, ex vicerrector de la Universidad de Caracas y su relato se desarrolla así: “De los más brutales a los más refinados procedimientos de torturas físicas, mentales y morales están siendo aplicados a los presos políticos, con el fin de arrancarles confesiones.

”Entre otros, es necesario destacar los siguientes: la permanencia durante más de cien horas de pie frente a una pared, sin comer, sin dormir, y sin dar satisfacción a las necesidades fisiológicas; el suplicio del frío, en el cual se obliga al preso a estar sentado o acostado desnudo sobre bloques de hielo; las suspensiones por manos o pies varias horas; las flagelaciones y golpes; el dolor en diversos sitios del cuerpo; el hambre y la sed; la persecución y secuestro de familiares; las amenazas de muerte; la incomunicación absoluta. Y, mientras tanto, los representantes diplomáticos de la Junta Militar hablan de democracia”.

Pero, estimados lectores, no solo los militares remonistas de Venezuela ejercitan tales procedimientos. Hay otros y debemos relatarlos para que el pueblo panameño abra bien los ojos y vea el gran peligro que se cierne sobre la patria si para desgracia de todos la fuerza bruta acalla el testimonio mayoritario de los votos.

La profesora Débora Gabaldón, del Instituto Pedagógico Nacional y estudiante de leyes, recientemente llegada a La Habana, fue apresada por los militares venezolanos el 21 de octubre, por la noche, y conducida a los sótanos de la Seguridad Social, en donde se le sometió a toda clase de maltratos físicos y morales.

Yolanda Martínez de Zárate, en estado grávido, por ser esposa de un dirigente obrero fue secuestrada el 19 de octubre de 1951. En la revista Bohemia aparece una tétrica fotografía de la señora de Zárate tras las rejas de las rotondas de Pérez Jiménez.

La esposa del malogrado Luis Troconis Guerrero, recientemente fallecido en el destierro, fue arrestada y vejada, recluida en una cárcel inmunda y luego se le exiló para que acompañara a su gran esposo en Costa Rica. Pero el neofascismo de los remonistas venezolanos no se detiene allí. A la esposa de Delgado Chalbaud, exmiembro de la Junta Militar y que fue asesinado, se le ultraja constantemente.

Esos son casos específicos. Y junto a esos casos tenemos el terrífico dato de que más de 4 mil presos políticos llenan las cárceles del país de Bolívar; de que miles de venezolanos están aventados al destierro. Eso es militarismo y eso es vida bajo un régimen militar. ¿Desea el panameño un régimen similar en Panamá? ¿Si? ¡Entonces vota con Remón Cantera! Pero si no lo desea, como en efecto lo expresa diariamente, no queda otra alternativa que luchar por todos los medios para que no se entronice en Panamá el sistema de muerte que hoy devasta a la digna sociedad venezolana. Juan Cristóbal aprovecha la presente oportunidad para protestar por las crueldades del militarismo venezolano. Prácticas de la edad media, puestas a prueba en Venezuela, constituyen la suprema negación de las elementales conquistas de la criatura humana. Pero ya llegará la hora de la justicia...

El artículo original fue publicado en 1952
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