Violencia doméstica registra aumento de 13% en el primer trimestre

Los casos de violencia doméstica aumentaron 13% en el primer trimestre del año. Las estadísticas del Ministerio Público (MP) indican que entre enero y marzo de 2022 hubo 4.799 denuncias, 629 más que en el mismo periodo del año pasado.

En Panamá, cada 30 minutos se registra un acto de violencia doméstica. En un mes se producen 1.599, lo que se traduce 53 casos diarios, 2 cada hora.

En informe de la oficina de instrucción de expedientes judiciales indica que en enero se produjeron 1.627 denuncias, en febrero 1.438 y en marzo 1.734.

La mayor parte de las denuncias provienen de la provincia de Panamá (1.338), Panamá Oeste (998), Chiriquí (611) y San Miguelito (370).

“La sociedad tiene un problema de violencia doméstica que hay que asumir y que cada vez es más visible”, explicó Johana Garay Becerra, docente universitaria que realizó el estudio titulado “La pandemia de la covid-19, la realidad de las mujeres”.

“Hemos generado una cultura de violencia en la que en alguna medida todos nuestros actos, nuestra forma de interacción, nuestra forma de interpretación con los demás seres humanos está permeado de esto”, dijo José Lasso, sociólogo y docente universitario, en una reciente entrevista que realizó La Estrella de Panamá.

En Panamá, las denuncias registradas contra el orden jurídico familiar y el estado civil están constituidas por violencia doméstica, maltrato al niño o adolescente, delito contra la identidad y tráfico de menores de edad, delitos contra la familia y maltrato al adulto mayor.

Los datos proporcionados por el MP indican que el 80% de las denuncias contra el orden jurídico familiar y el estado civil son por violencia doméstica. Las mujeres, que son las principales víctimas del flagelo social, están perdiendo el temor y la sumisión a los hombres abusadores y atreviéndose a interponer las denuncias, aunque estas decisiones ponen en peligro sus vidas.

“Hay muchos agresores que no quieren que sus parejas se separen de ellos y recurren al feminicidio”, explicó Garay Becerra. Por ello, hay unas que todavía permanecen en secreto lo que podría provocar un subregistro.

Eduardo Leblanc, defensor del Pueblo, exhortó a las mujeres a no normalizar la violencia y denunciar a sus agresores.

La violencia contra la mujer, también conocida como violencia de género, es un ciclo que inicia con una “luna de miel” en la que luego aparece alguna tensión que escala a agresión. Tras la violencia, que puede ser física, verbal, psicológica e incluso económica, hay una fase de reconciliación que solo es interrumpida por un reinicio del ciclo.

En muchas ocasiones, las víctimas no se percatan del laberinto en el que están metidas, y viven con la esperanza de que la pareja cambie, pero en casos extremos terminan en una tumba fría.

El año pasado se registraron 22 feminicidios. En los últimos cinco años (2017 a 2021), los reportes hacen referencia a 112 feminicidios. Además se han reportado 57 intentos de feminicidio. En ese mismo quinquenio, otras 88 mujeres fueron víctimas de muertes violentas.

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Es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona –según su sexo o género– que impacta de manera negativa su identidad y bienestar social, físico o psicológico.

De acuerdo con las Naciones Unidas, el término es utilizado para distinguir la violencia común, de aquella que se dirige a individuos o grupos de acuerdo con su género.

Es un problema que puede incluir diversos tipos de violencia en diferentes contextos. Ya sea agresiones verbales hasta violaciones sexuales, prostitución forzada, explotación laboral, el aborto selectivo en función del sexo, violencia física y sexual contra las trabajadoras sexuales, infanticidio femenino, tráfico de personas, violaciones sexuales durante período de guerra, ataques homofóbicos hacia personas o grupos de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgénero, entre otros.

Estos actos se manifiestan en diversos ámbitos de la vida social, laboral y política, entre los que se encuentran la propia familia, la escuela, la iglesia u otros entornos.