Ferdinand de Lesseps y la paradoja del poder

Actualizado
  • 04/01/2020 21:05
Creado
  • 04/01/2020 21:05
La historia del gran constructor de canales es un ejemplo de este fenómeno psicológico que afecta a quienes ostentan poder sin mecanismos de balance
Ferdinand de Lesseps y la paradoja del poder

Dicen que los que no conocen la historia están condenados a repetirla, pero, también, que nadie escarmienta en cabeza ajena.

Igualmente, se cuenta que, a principios del año 2016, cuando los reporteros del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación buscaban una marca para unificar las notas periodísticas que emanarían de la filtración de documentos de la firma Mossack Fonseca, se sugirió usar el nombre de la firma de abogados. La idea fue rechazada por razones de mercadeo.

Prefirieron llamarlo los “Papeles de Panamá”, pues, aunque Mossack Fonseca no era Panamá, resultaba un nombre mucho más sencillo y reconocible, cargado de connotaciones -listas negras, listas grises, y, sobre todo, uno de los más grandes casos de corrupción y fraude financiero del siglo XIX y de la historia, probablemente más conocido en Europa que en este país – “el Escándalo de Panamá”, también llamado el “Caso Lesseps”.

Ni los Papeles de Panamá ni el Escándalo de Panamá están formalmente relacionados con acciones del estado o del pueblo panameño, pero como muchos otras “grandes caídas” de personajes públicos, se pueden explicar, en gran medida por lo que los psicólogos llaman “La paradoja del poder: las cualidades que hacen a una persona acumular poder son las mismas que provocan su caída cuando no existen mecanismos de balance.

De acuerdo con el profesor de la Universidad de Berkley Dacher Keltner, quien dio nombre a este fenómeno, el poder (éxito o megalomanía) reduce la sintonía de la persona con la realidad y la claridad de pensamiento.

Fernando de Lesseps

El Escándalo de Panamá, sobre el fracaso del proyecto de construcción del llamado “Canal Francés”, tendría su raíz en el mismo líder del proyecto, Fernando De Lesseps.

Él no era ingeniero. No era financista. El prestigio que llegó a alcanzar tras la culminación del Canal de Suez fue resultado de su capacidad para negociar, sus conexiones y su fe inquebrantable en sí mismo y en su proyecto, a pesar de las críticas y conspiraciones en su contra. Su estrepitosa caída se debería a las mismas razones.

Quien fuera en su momento llamado la “Gloria de Francia” nació en Versalles en 1809. Provenía de una familia reconocida desde los tiempos de Luis XIV. Su padre era el Barón de Lesseps. La emperatriz Eugenia de Montijo era su prima.

Inició su carrera diplomática a los 20 años, como cónsul en Lisboa. Después ocuparía la misma posición en Túnez, El Cairo, Alejandría, Rotterdam, Málaga y Barcelona. Posteriormente, sería ministro (embajador) en España, Suiza e Italia.

A donde fuera, señalan los diarios de la época, era querido. Era buen conversador, culto, encantador. Además, se reconocían en él su humanidad y buenas intenciones. Cuando fue cónsul en Alejandría, Egipto, se ganó el cariño del pueblo egipcio al convertir su residencia en un hospital para los enfermos de “la plaga” de 1835.

Estas cualidades le serían de gran ayuda al momento de buscar la concesión del gobierno egipcio para la construcción del Canal de Suez, un proyecto estudiado desde la Campaña Francesa en Egipto (1798-1801) y con antecedentes en la antigüedad.

De Lesseps usó su personalidad carismática para convencer a gobernantes, capitalistas, periodistas. Tenía la capacidad para persuadir, “encantar y convencer en una escala gigantesca”.

Pero se encontraría con un obstáculo demasiado grande en Panamá.

Concesión para el Canal de Panamá

Tras recibir la concesión del gobierno de Colombia en 1876, De Lesseps inscribió en Francia la Compañía Universal del Canal de Panamá y logró vender exitosamente 600 mil acciones a un precio promedio de 500 francos para usarlo como capital inicial del proyecto.

Los trabajos en Panamá empezaron en 1882.

Extractos de la cobertura del trabajo obtenidos del New York Times entre los años 1885 y 1886 permiten entender el desarrollo de la trama.

Marzo de 1885

Un reporte llegado a este diario el 2 de mayo de 1885 señala que cada semana muere al menos un obrero de las obras de construcción del canal pero la compañía no lleva estadísticas. Según el mismo reporte, el éxito del proyecto dependerá del control de las aguas del río Chagres, pero hasta el momento no se conoce ningún plan para la construcción de este dique

19 de julio de 1885

“Como si la emisión de capital del Canal de Panamá no hubiera mostrado ya ser una burbuja y el estado financiero de la empresa no lo hubiera preparado para una eminente ruina, De Lesseps está ahora patrocinando un esquema para la construcción de un canal en territorio francés, desde Havre hasta Marsella”

29 de julio de 1855

“El encuentro anual de accionistas de la Compañía del Canal de Panamá tuvo lugar ayer, en Francia y presidido por el señor De Lesseps…., (quien) leyó el reporte anual entre grandes aplausos.

Cuando uno de los propietarios de bonos de la compañía cuestionó la veracidad de las cifras del reporte y exigió que se designara un comité para investigar el asunto, Carlos de Lesseps se opuso a la moción. La junta directiva fue reelegida. Durante el encuentro, se autorizó a la junta directiva para que persistiera en la solicitud de permisos para realizar un préstamo por medio de un juego de lotería por valor de $120 millones

24 de agosto de 1885

Las acciones de la Compañía del Canal de Panamá continúan cayendo… Es probable que el señor De Lesseps tendrá algunas dificultades colocando su nuevo préstamo por $120 millones.

4 de noviembre de 1885

Para animar a los accionistas (De Lesseps) asegura que las ganancias del Canal de Panamá serán tres veces mayores que las del Canal de Suez… aun entre los más crédulos inversionistas debe haber alguno que pueda ver lo absurdo de esta aseveración.

20 de diciembre de 1885

El nacimiento del décimo segundo hijo del señor De Lesseps ha hecho subir cinco puntos el valor de las acciones del Canal de Panamá. Esto, supongo, será la mejor evidencia posible de la inteligencia de los inversionistas que están apoyando este esquema…

17 de enero de 1886

El señor De Lesseps ha asegurado al pueblo francés que el canal será completado para el año 1888.

11 de julio de 1886

Paris. El señor De Lesseps ha emitido una asertiva carta circular a los accionistas en la que declara que “a pesar de todos los obstáculos seguiremos adelante. El aparato y maquinaria están listas. Solo requerimos $120 millones para completar el canal en 1889. Debemos emitir los valores para permitir que Francia complete su pacífica conquista del istmo de Panamá”

20 de julio de 1886

Cuando un comité especial de la Cámara de los Diputados de Francia pidió (a De Lesseps) a una hoja de balance de la compañía y copias de los contratos vigentes, De Lesseps vio peligro.

La compañía no puede permitirse que se realice esta investigación propuesta y por lo tanto, se rehusó a presentar la hoja de balance y los contratos, y retiró la solicitud para el juego de lotería. De Lesseps mostró gran indignación y declaró que apelaría nuevamente al pueblo francés.

1 de agosto de 1886

Se realizó un encuentro de accionistas para la Compañía del Canal de Panamá en París, el jueves pasado y el envejecido pero incansable presidente de la compañía leyó a los presentes (en su mayoría crédulas gentes de provincia) un largo reporte. …El señor De Lesseps aseguró a sus accionistas que las condiciones sanitarias del istmo son satisfactorias, cuando todo el mundo sabe que la tasa de muerte en la línea de los trabajos ha sido enorme y que hasta han muerto los mejores ingenieros de la compañía. …. Se quejó de que los críticos de la compañía no eran franceses, sino extranjeros…

El señor Lesseps ha emitido una circular a los accionistas de la compañía del Canal de Panamá que asegura solo necesita $120 millones para completar el canal en 1889.

En diciembre de 1888 la realidad sobre las obras del Canal no pudo seguir escondiéndose. De Lesseps y sus colegas renunciaron de la junta directiva de la compañía y se estableció una fecha para la liquidación judicial.

El gobierno no tuvo más opción que realizar una investigación.

En 1892 emergió que los directivos habían pagado a 150 diputados para que aprobaran el juego de lotería mencionado , igual que a centenares de periodistas y otros políticos.

El barón Reinach, encargado de las finanzas de la compañía del canal, se suicidó.

En febrero de 1893 de Lesseps y su hijo fueron llevados a juicio. Se le condenó a pagar una multa y a un tiempo de prisión.

Pero De Lesseps nunca se enteró. Poco antes de su muerte en 1894, su hijo fue a visitarlo para despedirse. El octogenario diplomático, ya enfermo, lo reconoció y se levantó para darle un abrazo, después de lo cual, regresó a su silla para continuar leyendo un periódico con fecha de un año antes.

El vizconde murió en la noche del 7 de diciembre de 1894 en su chateau de La Chenai. La historia no ha decidido si fue un bribón o víctima del delirio por su negativa a aceptar la realidad.

De cualquiera manera, su perfil corresponde a la teoría de Keltner.

“Los estudios muestran, dice el autor, que los líderes emergen por su habilidad para manejar las relaciones sociales. Pero una vez adquieren poder, este simplifica su pensamiento. Tienden a ver las cosas en términos de su propio interés personal. Se olvidan de la audiencia a la que se deben y buscan la gratificación de sus propios impulsos”.

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