Ganó Velásquez, ¿por qué?

El principal beneficiado de que Bosco Vallarino continúe en la contienda por la Alcaldía de Panamá es su adversario Roberto Velásquez. Al ex director de Sinaproc le conviene más una contienda de tres que de dos. En un uno contra uno, la carrera por la Alcaldía posiblemente habría tomado un giro contrario al controvertido candidato del PRD. En caso de que el TE hubiese apeado la candidatura de Vallarino, se habría generado un interesante escenario que convendría a la oposición: Bernal habría tenido la oportunidad de ir por los electores de Vallarino. Con sumar el 25% de ellos, Bernal habría quedado en posición de disputarle la Alcaldía a Velásquez.

Eso no iba a ser automático. Bernal habría tenido que recibir un apoyo frontal de la Alianza por el Cambio, iniciativa algo complicada. De hecho, en el conversatorio con Libertad Ciudadana, Martinelli dijo que si Vallarino no podía correr, la Alianza apoyaría a su suplente, Rossana Méndez. Al no ser así y con Vallarino en la carrera, los votos opositores se vuelven a dividir y Velázquez recupera el escenario que mejor le conviene y lo mantiene a considerable distancia de sus contendores.

Hasta el momento, Vallarino no ha logrado recortar puntos, a pesar del gigantesco escándalo que golpea a Velásquez. Su problema es que no ha logrado persuadir a los votantes de Bernal, quien ha mantenido un promedio de 15% en las preferencias. Vallarino parece haber alcanzado su pico en 36%, de acuerdo con Dichter & Neira. A pocas semanas de las elecciones resta ver ahora cómo Bosco Vallarino va a capitalizar toda la atención que generó su figura en estos días.

Esas son las cosas de la política: la amenaza más grande contra Bosco, el posible fin de su campaña, se convirtió en su última oportunidad para acercarse a Velásquez. A partir de hoy veremos de qué está hecha la candidatura de Bosco Vallarino.