Discusión se enciende

PANAMÁ. Los seis marcapasos o by pass en el corazón del diputado Jorge Alberto Rosas, presidente de la Comisión de Gobierno, ayer preocuparon.

El perredista Leandro Ávila tuvo otro rival a quien enfrentar, lejos de Mariela Jiménez, hubo un patio limoso. No hubo apuestas, pero sí advertencias de que debía atenderlo. Hasta le manoteó varias veces la mesa de la comisión y le señalaba con el dedo. “Si la cosa es a la brava, vamos a hacerla a la brava”, sentenciaba Ávila.

Su colega, Crispiano Adames, también golpeó la mesa donde estaban sentados los “padres de la patria”.

La sesión para discutir en primer debate las reformas a la ley de carrera administrativa y legislativa estuvo marcada de recesos, reuniones a puertas cerradas y acusaciones.

¿Cómo comenzó todo? Los diputados oficialistas se aprestaban a aprobar el anteproyecto con sus votos. Ellos son 5 contra dos de la oposición: Ávila y Rubén De León. Los perredistas pedían que se aclarara la dualidad de funciones de Rosas y José Blandón, quienes actuaban a la vez en la Comisión de Hacienda.

Aún no entraban a ver los artículos, pero la discusión manejada al estilo Rosas incomodó a los diputados Ávila, De León, José Luis Fábrega y Abraham Martínez. Ávila al no ser escuchado para la palabra, se levantó y manoteó la mesa diciéndole a Rosas:

“No va a ver sesión se lo estamos diciendo...” “hasta cuándo, pida un receso y seguimos la fiesta en paz. Rosas con los ojos exaltados alcanzó a decir: “hemos sido tolerantes”.

Luego de un amplio receso y otras pausas, se amplió la artillería y apareció Denis Arce, Rogelio Paredes y Yassir Purcait, jefe de bancada del PRD.

Entonces, Purcait al no ser atendido le arrancó dos veces el proyecto que leía el secretario de la comisión. Eso encadenó mutuas acusaciones. Blandón le gritaba a Ávila que defendía botellas.

Hoy a las 10:00 a.m. inician las consultas con los gremios.