Minería convulsiona el interior y la Asamblea

PANAMÁ. El rechazo a las reformas al Código Minero crece conforme la Asamblea Nacional avanza las discusiones del polémico proyecto.

Mientras en la capital los grupos opositores al proyecto calentaban motores para participar en el inicio del segundo debate del proyecto de reformas, los indígenas y campesinos del interior se adelantaron a sus planes.

Los primeros enfrentamientos se dieron en la provincia de Chiriquí, donde la actuación de los agentes de la Policía Nacional recordaron los acontecimientos de julio de 2010 en Bocas del Toro a causa de la aprobación de la fenecida Ley 30. A punta de perdigones, gas pimienta y gases lacrimógenos, los antimotines replegaron a un grupo de mil quinientos pobladores de la comarca Ngöbe Buglé, quienes marchaban para expresar su repudio a los cambios en la legislación minera que pretenden introducirse.

La protesta indígena solo pretendía cerrar uno de los paños de la carretera Panamericana, pero como los policías tenían órdenes de no permitir la obstaculización de la vía, procedieron a replegar a los manifestantes. Los enfrentamientos tardaron más de una hora.

En el cruce de San Félix, 11 personas fueron llevadas al Hospital General del Oriente Chiricano, afectadas por los gases lacrimógenos e impactos de balas de goma. Una de las afectadas fue Juliana Santiago, candidata a la presidencia del Congreso Regional en el distrito de Besiko, quien recibió tres impactos en una de sus piernas. Entre los heridos también se encontraban Luis Alberto Amador, María Caballero, Abel Sandoya, Esther Castrellón, Nicanor Gallegos.

Durante la protesta, también fueron retenidos 19 de los manifestantes, que fueron liberados horas más tarde luego de que los dirigentes indígenas prometieron retirarse del lugar.

NO A LAS REFORMAS

El dirigente indígena Rogelio Montezuma dijo que las protestas son una forma de decirle al gobierno que están en contra de las reformas al Código Minero y a la explotación de Cerro Colorado, en la comarca Ngöbe Buglé. ‘Rechazamos rotundamente la minería en la comarca’, reiteró.

En tanto, Martín Sire, presidente del Consejo Municipal del distrito de Nole Duima, advirtió que las protestas continuarán si se aprueban las reformas a las leyes que regulan la actividad minera en el país, al tiempo que catalogó la acción policial como una clara violación a los derechos humanos.

‘Nosotros no venimos contra la policía, ni queremos hacerle daño a nadie; pero estamos solicitando a las autoridades que hagan un alto a los proyectos mineros’, sostuvo el indígena, Cristian Eduardo Carpintero.

Por su parte, David Ramos Villa, jefe de la Zona Policial de Chiriquí, informó que las unidades antidisturbios debieron actuar cuando los manifestaron trataron de cerrar la vía, esto para impedir que se afectaran a terceras personas.

Indicó, además, que a los indígenas se les dijo que podían manifestarse, pero fuera de la vía; sin embargo, hicieron caso omiso.

El agente igualmente negó que durante los enfrentamientos se hayan utilizado perdigones, a pesar de las denuncias de varios indígenas que resultaron con heridas.

En el puente sobre el río Viguí, límite entre las provincias de Veraguas y Chiriquí, también hubo manifestaciones contra las reformas mineras. Allí, unos mil indígenas fueron aplacados por unidades antidisturbios, dejando como resultado varios heridos y detenidos. Con una menor intensidad que en San Félix, los indígenas se retiraron no sin antes advertir que continuarán protestando hasta que el gobierno retire de la Asamblea el proyecto de reformas mineras.

En Veraguas, también se dieron manifestaciones. Educadores, campesinos, trabajadores e indígenas cerraron por espacio de dos horas la vía Panamericana sin registrarse choques con la Policía; también en Coclesito, en las inmediaciones del proyecto minero Petaquilla, miembros de la agrupación Fundación Protectora Ambientalista cerraron una de las vías de acceso al proyecto minero por espacio de una hora.

Con información de Raúl López y Ricardo Fernández.