Jimmy Papadimitriu a Arias: "siga cogiendo sombra del león"

Me encanta escuchar a los analistas políticos analizar las encuestas. Hablan de voto duro, voto blando, de techos y pisos… Son expertos en decir nada. No pueden articular una respuesta que haga sentido. Suena como si te estuvieran leyendo el horóscopo. Son los Walter Mecrados de la política: “evita cualquier tipo de confrontación, algo muy especial te va a pasar este mes, vas a compartir un momento especial con alguien querido, no menosprecies a las personas que te rodean. Los próximos números de la encuesta son bla, blah, blah”.

Vamos a la concreta: sábado 14 de septiembre de este año. El día de la pelea de Canelo vs. Mayweather yo estaba viendo televisión y empiezo a tuitear sobre un constructor que tenía la camisa de Argentina puesta en un comercial del PRD. Los que me siguen en tuiter se acuerdan (si no, vayan a diariodebolsillo.com.pa, subieron mis tuits de ese día) porque empecé a preguntar qué es lo que Juan Carlos Navarro estaba haciendo apelando a los perredistas con las cuñas de televisión que decían yo soy PRD.

La gente del PRD indignada -defendiendo a Navarro- me escribía que yo no sabía lo que estaba diciendo. En fin, una serie de cosas obviamente defendiendo a su candidato. Mi punto no era atacar ni criticar a Navarro ni a su campaña. Yo estaba preguntando qué estaban haciendo, porque veía lo que iba a pasar si seguían por ese camino. Ese día llegó hoy con la encuesta de Dichter. Nadie le ganó a Navarro, Navarro perdió solo los puntos en la encuesta por lo que está haciendo. Y si sigue así se va a hundir más. Esto es como cuando empiezas a hacer un hoyo y dices “qué importa, sigo, voy a salir del otro lado en China”. Pues esto no funciona así.

¿Qué debe hacer Navarro? ¿Está muerto? Son preguntas que no me toca a mí responder. Lo que sí les puedo decir es que Navarro no está “KO” todavía, y el que piensa que lo está, está bien equivocado. Juan Carlos Navarro es un animal político y sabe sobrevivir. Tiene hambre de ganar y eso es parte de la batalla, tener ese empuje para ganar algo que Martinelli tenía en la elección de 2009. A Navarro se la aplicó su propio partido en las elecciones pasadas, y él entiende bien cómo esto funciona, pero está confundido. Como diría Juan Carlos Tapia… En cambio, “Mimito” va bien y seguirá bien mientras siga protegido por su padre político. Pero donde salga a cazar solo, mucho cuidado, que los políticos en Panamá no son niños de pecho, y si saben algo es cómo arrancarle la cabeza a una cigüeña sin parpadear. Así que siga cogiendo sombra del león.

Varela, finalmente despertó el candidato del tercer lugar. Algo hizo bien y la pegó. Mi recomendación es no desviar de lo que sea que hicieron bien. De cambiar rumbo, pierden el viento.

Balbina Herrera, pocas veces en la vida un condena te resucita tu carrera política, normalmente te la acaba de hundir. Te felicito por saber cómo aprovecharla, pero que no se te vaya la mano. Está empezando a parecer que lo estás utilizando para ganar capital político… y por favor, deshazte de ese pocotón de manzanillos que disque salieron a apoyarte. Sacúdete de todos esos políticos que quieren congraciarse con el pueblo a costilla tuya. Se ve feo.