La floración de los guayacanes se convierte cada año, entre los meses de marzo y abril, en un espectáculo visual que pinta de amarillo el horizonte de...
Actualizado
- 28/09/2014 02:00
Creado
- 28/09/2014 02:00
El lamentable asesinato de toda una familia en La Chorrera permitió situar el problema como grave
El corolario del clásico ritual político panameño, es desplazar el conflicto en el tiempo —hacia adelante—, o de reducirlo. Hay simplificación cuando se intenta encerrar la problemática de la violencia en las pandillas juveniles, aislándolo de la institucionalidad.
El lamentable asesinato de toda una familia en La Chorrera permitió situar el problema como grave; pero como siempre, la tendencia es acordonarlo. La distinción entre inimputabilidad penal y responsabilidad ante la ley permite descifrar la lógica de la respuesta punitiva en un hecho que involucra menores de edad.
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