Choque entre bandos agudiza más la crisis interna en el PRD

Las declaraciones en una postergada aparición en televisión nacional del presidente del PRD, Benicio Robinson, en la que se pronunció sobre la crisis del colectivo han caído como sal en las heridas entre la dirigencia del colectivo.

Robinson recomendó a sus copartidarios que han salido a criticarlo que ‘los trapos sucios deben lavarse en casa' y no en los medios de comunicación.

Las respuestas de quienes adversan al político llegaron enseguida. Samuel Lewis Navarro, una de las corrientes adversas a Robinson, calificó la sugerencia como de ‘tratar de acallar las voces de las grandes mayorías de la membresía del PRD'.

La verdad es que la casa se mantiene secuestrada, asevera Lewis, por eso no se puede plantear que se hable solamente en casa.

Los cambios a los estatutos del PRD se constituyen en otro factor que sigue avivando las pugnas en el partido que no termina de unificar criterios.

Se ha censurado a Camillo Alleyne y a Carlos Pérez Herrera por críticas a Robinson.

Francisco Sánchez Cárdenas, quien es otro que adversa al presidente del PRD, ve ‘sospechoso' que en estos tiempos se pida que los desacuerdos se traten internamente. Recomienda hacerlo de cara al sol. Sin miedo.

Pero para Robinson, la crisis interna del PRD surge cuando son derrotados en las urnas y culpan a los estatutos.

DOS VERSIONES

Robinson reconoció ayer que se ha reunido con los diputados de Cambio Democrático (CD).

Según el diputado, lo hizo para conversar sobre el debate de la propuesta que pretendía derogar la conocida ‘ley blindaje'.

Sin embargo, el último día del periodo de sesiones ordinarias, reconoció ante el pleno legislativo que lo había hecho con miras a lograr el apoyo para la elección de la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional que debe ser electa el 1 de julio.

Nadie le puede prohibir conversar con los diputados de CD porque no ‘tienen lepra', advirtió.