Nito consolida candidatura en alianza con el Molirena

La votación unánime hizo espacio para la maniobra. Cuarenta y cuatro votos franquearon el camino para la alianza entre los partidos Molirena y Revolucionario Democrático, hasta ayer impensable para quienes recuerdan su antagonismo durante la dictadura militar.

El pacto fue sellado ayer, a las 11:05 a.m., por los miembros del Comité Ejecutivo Nacional o CEN del Molinera, quienes anunciaron el resultado de la votación. De esta manera, quedó formalizada la alianza, con Laurentino Cortizo como abanderado único y carta a batir en las elecciones generales de mayo de 2019.

La decisión fue celebrada tanto por Francisco Pancho Alemán, presidente del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (MOLIRENA), como por el propio Cortizo. ‘Nos sentimos complacidos de ver la unidad que tiene el partido, estamos detrás de la propuesta que le ha hecho a la ciudadanía el PRD', manifestó el diputado.

‘Agradezco al presidente del Molirena y a los miembros del comité ejecutivo nacional por esta invitación y poder estar presente en este momento tan significativo en la historia política del país, donde dos grupos que se adversaron, hoy se unen en torno a un compromiso con la nación', expresó el aspirante presidencial del PRD, aludiendo a la historia entre ambos partidos y que alcanzó su momentos más álgidos a finales de los ochentas, durante la época final del régimen militar.

Es un tema que Alemán trató de minimizar cuando fue abordado por la prensa, señalando que ‘los panameños no somos antagonistas, somos hermanos, nosotros aspiramos a que se solucionen los problemas del país'.

Para el político la unión de fuerzas entre los dos partidos representa la oportunidad de presentar una agenda común para tratar problemas como la seguridad social, educación, desempleo, economía, infraestructura, y ‘un sinnúmero de actividades que tienen a la población un tanto inestable'.

Frente a problemáticas como la que recientemente se ha dado con los productores del agro, Alemán destacó la ‘tremenda estabilidad' que podría aportar Cortizo desde la presidencia.

MANCUERNA PARTIDISTA

La posibilidad de una alianza se venía ventilando desde hace semanas.

A las 11:05 a.m. de ayer, el Comité Ejecutivo Nacional reveló los resultados de la votación.

La alianza con el PRD quedó sellada con 44 votos, en lo que fue una votación unánime.

‘Estamos uniendo fuerzas para rehacer las instituciones de la República, para construir una economía competitiva, que genere empleos y oportunidades, para garantizar la seguridad de los panameños, en los barrios, en las calles y en sus casas', expresó el que ocupara la cartera de Desarrollo Agropecuario durante la administración de Martín Torrijos (2004-2009). Cortizo recalcó su visión de un frente común ‘para garantizar la seguridad de los panameños, en los barrios, en las calles y en sus casas, tenemos que unir fuerzas para darle al país un buen Gobierno, para que los ciudadanos vuelvan a confiar y a sentirse representados'.

Destacó la planificación, eficiencia y transparencia como elementos necesarios para activar nuevamente la economía, propiciando ‘la inversión privada y la generación de empleos'.

También mencionó la necesidad de un gobierno que vele por los mejores intereses del país y donde se respete íntegramente el concepto de separación de poderes.

En su discurso, Cortizo se refirió nuevamente a los tres principios o pilares básicos que resumen su campaña: prohibido mentir, prohibido robar y prohibido robar al pueblo panameño. Es el mismo eslogan que le valió las críticas de su adversario del panameñismo, José Isabel Blandón, quien advirtió su supuesta similitud con un estribillo político del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

‘Sepan que el cinco de mayo terminan las improvisaciones, la incapacidad y la lentitud, llegará un gobierno preparado, y eficiente, y habrá ley y orden, no persecución', añadió Cortizo. El candidato hizo mención, además, al tema de la desigualdad, subrayando la posición de Panamá en este ranking. En este sentido se comprometió a cerrar la brecha que divide a Panamá en dos: ‘Uno moderno, por un lado, y otro conformada por la clase media, el país rural y agrícola, arrinconado'.