• 02/12/2008 01:00

‘Buen salto, Navarro’

La frase no es propia, refleja simplemente la hora aciaga de los últimos años de la dictadura, cuando el “dueño del Gobierno” le manifes...

La frase no es propia, refleja simplemente la hora aciaga de los últimos años de la dictadura, cuando el “dueño del Gobierno” le manifestó su complacencia al general Paredes por su aspiración al solio presidencial.

El salto de Juan Carlos Navarro, un ciudadano ejemplar con proyecciones a futuro, representa un duro golpe para sus futuras aspiraciones como candidato presidencial y, no queremos pensar, que fue forzado a aceptar esta dura prueba por parte del CEN de su partido o como producto del “Pacto Changuinola”.

Quienes han seguido los acontecimientos en torno a las diferencias ideológicas y metodológicas entre la candidata Balbina Herrera y Navarro y, más aún, entre Navarro y el presidente Martín Torrijos, les es fácil llegar a la conclusión de que están ahogados entre el agua y el aceite.

El argumento trivial, sin fundamento legítimo, de que Herrera, al decir de la tendencia comunista o de izquierda o como quieran denominar, necesitaba a su derecha o izquierda “un joven adinerado que cabeceara para la derecha”, para satisfacer las expectativas de los empresarios e inversionistas no tiene sustento ni mayor sagacidad, en momentos en que el electorado está tomando conciencia de sus deberes frente a las urnas, decisión que respetamos.

Las diferentes encuestas indican la tendencia de que un “cambio se impone”, “slogan” que prevaleció en la campaña reciente del candidato a la Presidencia de los EUA, Barack Obama. El pueblo norteamericano apoyó el cambio y tomó su decisión.

Como en política no hay nada escrito, esa desesperada mancuerna es un grito de desesperación y de angustia frente al “rotundo no” del pueblo panameño, nacido en un momento de tragedia nacional en Bocas Del Toro.

Los sabios perredistas nunca verán con buenos ojos el SOS lanzado por la candidata, sin el visto bueno, posiblemente, del presidente Torrijos, quienes pierden terreno político ante el futuro inminente; decisión que, a todas luces, expresa fracturas en la cúpula del PRD.

En un análisis somero, se aterriza a la conclusión de que se trata de un matrimonio inconsistente, que talvez el pueblo responsable no alaba.

El alcalde Navarro, quien jugó un papel protagónico en las primarias del PRD, con grandes opciones de ser presidente de la República, se presenta aquí como “el salvador”, “el mesías” y el hombre que va a cargar sobre su cabeza las andanadas y proclamas, muy propias de la historia de quienes entran al ruedo político.

Juan Carlos Navarro no estaba en la lista de los ungidos por el señor presidente Torrijos y, han sido fuertes los golpes que ha recibido el partido gobernante que, como un huracán, precipitó la decisión del mes de enero para hoy, en el rejuego de la Vicepresidencia de la República.

-El autor fue legislador de la República.chente-3406@hotmail.com

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