• 14/12/2008 01:00

Candidatos: diferentes rostros, iguales intereses

No hay diferencias entre los cuatro candidatos presidenciales. Se caracterizan por sus discursos vacíos de contenido y propuestas, en la...

No hay diferencias entre los cuatro candidatos presidenciales. Se caracterizan por sus discursos vacíos de contenido y propuestas, en la medida en que todos responden al proyecto de las 100 familias que controlan el poder económico. Se trata, entonces, de demostrar quién le sirve mejor a los intereses del gran capital.

Ello explica por qué la campaña electorera se sustenta en el marketing publicitario, donde prevalecen las acusaciones mutuas de corrupción; aunque sus partidos cuando han sido gobierno, no han juzgado ni condenado a los corruptos. Ninguno ha estado ausente de la conducción del Estado, Endara como presidente; Martinelli como director de la CSS y ministro del Canal; Balbina como alcaldesa, diputada y ministra; Varela, aunque no directamente, ha sido parte del Partido Arnulfista (dos veces en el poder después de la invasión) y su hermano fue diputado. Es decir, todos han utilizado la administración del Estado para favorecer sus negocios o aumentar sus arcas.

Hay quienes acusan a los otros de controlar el proceso de producción y distribución de los alimentos, es decir, de tener poder para imponer los precios del mercado, lo cual es cierto; pero también es cierto, que los acusadores desde el gobierno, han avalado esta política de no control de precios, han justificado los incrementos de los precios y se han opuesto a discutir en la Asamblea de Diputado el proyecto presentado por la Coordinadora de Lucha por el Respeto a la Vida y la Dignidad del Pueblo, en esta materia.

Todos dicen estar preocupados por el desempleo y la pobreza, pero todos han promovido la política de flexibilidad laboral, que ha deteriorado las condiciones laborales y provocado despido de trabajadores. Recordar Endara y la Ley 25; Balbina como presidenta de la Asamblea Legislativa (1995) impuso las reformas al Código de Trabajo (Ley 44); Martinelli como director de la CSS inició un proceso de persecución a los funcionarios y en medios de comunicación se plantea que tiene 200 casos en los juzgados de trabajo. Ninguno ha tocado el tema de incremento general de salarios y pensiones; siguen el discurso de Martín Torrijos, entrega de bonos, pues estos no otorgan derechos. Para todos, la pobreza es una consigna, porque son ellos quienes han avalado las medidas antipopulares (reformas tributarias y a la seguridad social, recortes presupuestarios en educación y salud); además, ninguno pone en el tapete el tema de la concentración de la riqueza.

Siguen promoviendo la venta de la patria. Mientras se desaloja de forma violenta a humildes familias de Alcalde Díaz, los diputados pretenden aprobar el proyecto de venta de islas y costas, manipulando para ello el sentir de viejos moradores de estas áreas, para ocultar verdaderos intereses de diputados y empresas. Esta semana, por encima del sentir del pueblo, que no olvida la invasión de 1989, los cuatro candidatos avalaron la presencia en nuestro país de la secretaria de Estados de EUA, Condoleezza Rice, promotora de la política guerrerista de Bush.

Vivimos una farsa electoral sustentada en una millonaria campaña publicitaria, con carencia de propuestas y de real democracia. No hay cambio, los candidatos presidenciales tienen rostros diferentes, pero representan los mismos intereses. El pueblo no puede dejarse manipular, es necesario rechazar la pantomima electoral y seguir organizándonos para luchar por nuestras reivindicaciones sociales.

-El autor es secretario general del SUNTRACS.rologe54@yahoo.com

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