• 10/02/2009 01:00

Las satisfacciones del deber cumplido

Hay profesiones que dan muchas satisfacciones, incluso que generan reconocimiento y agradecimiento duradero. Un médico que salva una vid...

Hay profesiones que dan muchas satisfacciones, incluso que generan reconocimiento y agradecimiento duradero. Un médico que salva una vida, un bombero que rescata personas en peligro, un veterinario salvando animales o un ingeniero al contemplar un edificio, puente o carretera. Incluso un sacerdote o una monja con remedios y consejos espirituales. Pero hay una profesión que no genera agradecimiento, la política.

Porque el elector en primer lugar cree que el elegido le debe el puesto, segundo cree que todo lo que le den o hagan se lo merecía de igual forma, y tercero nunca, y repito nunca, queda satisfecho con el que eligió. Para él, el electo debió darle más, hacer más y otro lo hubiese hecho mejor.

Curiosamente, para el funcionario lo contrario es cierto. Siente que ha hecho una gran labor, ha dado más de lo que esperaban y les ha dedo más de lo que merecían, incluso se convence de que debe continuar en el cargo o reelegirse.

Son muy pocos los que realmente salen con la simple y sencilla felicidad que da la satisfacción del deber cumplido.

Pero al César lo que es del César. Yo no voté por Martín Torrijos en el 2004, sentía que no traía claros conceptos del torrijismo con su equipo de campaña y amigos.

Había distanciado a muchos, entre ellos a mí mismo, por nuestro pasado en el proceso. Reconozco hoy que me equivoqué al prejuzgarlo, Martín ha hecho un excelente gobierno torrijista, cerca del pueblo y dando prioridad a los más necesitados.

Mantuvo las granjas sostenibles, proyecto del sector privado, pero impulsó la eliminación de las escuelas rancho, dio un especial apoyo a la inclusión de los discapacitados, ha tenido el gobierno que más ha hecho por la alfabetización en los últimos 20 años y ciertamente ha sido el que mas fincas ha titulado.

Con el FIS, desarrolló con PROINLO un programa directo para los corregimientos, dando 10,000 por año por corregimiento en proyectos que las comunidades deciden. Con el PRODEC y la Red de Oportunidades combatió la pobreza y el subdesarrollo de algunas regiones.

Si hoy se critica la falta de seguridad ciertamente no es culpa de su gestión: ha mejorado la Policía, la ha equipado y la ha entrenado mejor. Hay mas motos, linces y patrullas, hay cámaras de vigilancia y un profesional de la Policía la dirige.

Si se critica la corrupción, ciertamente no es culpa del Ejecutivo. Eso es responsabilidad del Ministerio Público y el Órgano Judicial.

Pero hay más empleo, hay crecimiento económico, hay más cotizantes en el Seguro Social, hay estabilidad y seguridad financiera fiscal y en la banca, mientras que se mantiene el transporte, aunque malo, a solo 0.25 centavos el pasaje, ¿en qué otro país es tan barato?

Por otro lado, hay un subsidio millonario en la tarifa de luz a los que consumen menos de 500 Kw y hay un subsidio general en el gas licuado. ¿Por qué no comparan nuestros costos con los de otros países?

Lo que no ha podido controlar es la canasta básica, responsabilidad de los empresarios, los costos de vivienda, responsabilidad de los empresarios, los costos de os servicios privados.

Torrijos y el PRD han hecho un excelente gobierno, los que no han cumplido con su labor y responsabilidad social son algunos empresarios, hoy millonarios, gracias a la especulación que el gobierno nunca prohibió. Esos que escondieron tras un supuesto aumento del combustible aumentos desproporcionados de sus productos, y se ven desenmascarados hoy al caer el combustible y no bajar los precios.

-El autor es ingeniero y analista político. mrognoni@sinfo.net

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