• 19/02/2009 01:00

Dos enfoques de campaña

En la contienda electoral, estamos observando dos enfoques diametralmente contradictorios de hacer campaña electoral. Por un lado, se en...

En la contienda electoral, estamos observando dos enfoques diametralmente contradictorios de hacer campaña electoral. Por un lado, se encuentra la alianza que se hace denominar la del cambio, presidida por Ricardo Martinelli, que viene haciendo ostentación de una inversión de recursos financieros, tal vez nunca ante vistos en una elecciones para escoger el nuevo huésped de la casa presidencial.

Se trata de una candidatura que algunos denominan virtual, hija de una maquinaria publicitaria que suma millones de dólares, pero que revela precaria, para no decir nula capacidad de articulación con sectores de masas, que determinan y definen los resultados de la contienda electoral. Esta modalidad de hacer campaña no es nueva en la región latinoamericana. La misma suele asociarse con grupos empresariales o patronales conservadores y tradicionales, que muy a pesar de que se vinculan o articulan a formas capitalistas se reservan para sí un pensamiento y una acción que da cuenta de un pensamiento estatamentario, de reparto prebendal y poco sentido de equilibrio en el manejo de la actividad estatal.

Este tipo de reagrupamiento y de candidatura virtual que se presentan abanderando el cambio, desde el punto de vista de su naturaleza ideológica, en última instancia, abanican la constitución de un estado de choque y confrontación, que termina reduciendo, en el peor de los casos, desandando la democracia y el equilibrio que debe prevalecer en toda sociedad moderna.

En la otra acera, se encuentra la candidatura de la ingeniera Balbina Herrera, que viene revelando mayor fortaleza en la disponibilidad y capacidad de movilización de la población. Su mecánica de trabajo, casa por casa, es de contacto inmediato y directo con el votante, complementado con su partido, el de mayor capacidad organizativa del país, de seguro que hará la diferencia. En la región, doquiera se han presentado esta dos formas de conducir una campaña electoral, esta ultima modalidad ha determinado el resultado.

Además de lo anterior, el análisis y las conclusiones que se derivan de experiencias recientes en Latinoamérica, indican que la tendencia se mueve en dirección a escoger presidentes a los que desde el punto de vista de su actividad política se les vincula con las luchas de las grandes mayorías y sin lugar a dudas, la candidata reúne ese perfil. Al PRD, como partido moderno, dificilmente se puede vincular, lo mismo que a la ingeniera Araúz, con fracciones del capital tradicional u oligárquico del país ; todo lo contrario, se trata de un colectivo, que siempre ha tenido la capacidad de construir escenarios o si se quiere espacios, de tal suerte que la diversidad social se sienta recogida e interpretada.

- El autor es abogado. ramiroguerra50@yahoo.es

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