• 16/04/2009 02:00

Martín Torrijos decidido a privatizar la salud

En este espacio la semana pasada escribíamos sobre la necesidad de enfocar los problemas nacionales de una manera diferente: “No hay que...

En este espacio la semana pasada escribíamos sobre la necesidad de enfocar los problemas nacionales de una manera diferente: “No hay que hablar más de crear estamentos armados represivos y, en su lugar, hablemos de invertir en un plan nacional de salud (preventivo) y seguridad social”. Como respuesta, el gobierno introdujo a la Asamblea de Diputados el proyecto de ley para privatizar el sistema de salud. El presidente Torrijos quiere poner fin a 40 años de salud pública inaugurados por su padre —el general Omar Torrijos Herrera— con la creación del Ministerio de Salud en 1969.

El lema del Ministerio de Salud era “Salud igual para todos”. Consistía en construir un sistema de salud que le diera a todos los panameños —no importa de qué origen social— la oportunidad de recibir atención en salud. Acceso a la buena alimentación, al saneamiento ambiental, al agua potable y a la vivienda.

En segundo lugar, atención al desarrollo del niño y a la madre en la etapa de su gestación. En tercer lugar, educación y organización comunitaria. Los gobiernos nacional y locales invertían sus recursos para trabajar con la gente en la construcción de centros de salud, escuelas, puentes, huertas y nuevas ideas.

El presupuesto destinado a la salud se multiplicó varias veces en la década de 1970. Cada familia, cada comunidad y el país entero se movilizó para hacer realidad el lema de “Salud igual para todos”. Con los “ajustes económicos” de la década de 1980 se cuestionó la viabilidad de los programas de salud. Se planteó, en cambió, que la salud puede ser un buen negocio. Se comenzó a hablar de la privatización y los programas se volvieron caricaturas introducidos por el Banco Mundial, el BID y el FMI.

A pesar de los recortes en servicios de salud, los presupuestos en el sector salud siguieron aumentando. Las empresas farmacéuticas y sus financistas comenzaron a repartirse los presupuestos nacionales. El sistema de rapiña se hizo insuficiente y se desató una nueva ofensiva contra la salud de la gente. Los gobiernos PRD y Panameñistas (incluyendo a Martinelli) siguieron recortando los recursos de salud a la población. Durante cinco años, Martín Torrijos ha trabajado arduamente para convertir en ley un proyecto de “descentralización” de los servicios de salud.

El proyecto consiste en traspasar el plan de salud del nivel nacional a los municipios. Sin embargo, los municipios no tienen capacidad para confeccionar planes integrales de salud. En última instancia, los “planes” de salud serían de las empresas trasnacionales. El objetivo de estas empresas es hacer dinero y garantizarle a sus dueños muchas ganancias.

En 2009 Panamá cuenta con servicios de salud colapsados y la salud ambiental nunca ha estado peor. El gobierno señala que el presupuesto de salud incrementa anualmente. El presupuesto es inflado todos los años, sin embargo, para desembolsar millones a los “inversionistas” que se han adueñado de la salud panameña. El primer paso en la recuperación de la salud panameña es suspender el debate en torno al proyecto de privatización de la salud en la Asamblea. El segundo paso es elaborar un plan nacional que privilegie la “Salud igual para todos”.

-El autor es profesor de la UP e investigador asociado del CELA.gandasegui@hotmail.com

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