La voz del pueblo es la voz de Dios

No soy dado a mezclar una cosa con la otra, pero, de manera anecdótica, a estos “puristas nacionalistas” —o ¿debo decir “bernalistas”, “bobbistas” o “perredistas”?— que hablan del gran delito de la “doble nacionalidad” y que el gran infractor Bosco Vallarino debe ser castigado con todo el rigor de la ley, les recuerdo que Amán en la Biblia construyó una inmensa horca con cadalso que se apreciaba desde cualquier punto de la ciudad persa y que sería utilizada para ahorcar al infractor de la ley Mardoqueo. Su delito: ser judío, un “impuro” con doble nacionalidad.

Poniendo el tema en su contexto, la razón por la que Amán comenzó a odiar a Mardoqueo es que éste no se arrodillaba ni se inclinaba ante él como “lo había mandado el rey” (Ester 3:2). ¿No les suena eso? ¿No se parece a nuestra leguleya historia alcaldicia? Términos como “hay que cumplir la ley” , “actuar en derecho” , “dura es la ley, pero es la ley” , “la Constitución dice...” , “gringo” , “vendido extranjero” , no son términos ajenos a esta suerte de primer ministro en la Persia Antigua.

Luego, Amán poseedor del anillo del Rey Asuero (Jerjes) se inventó un decreto real para masacrar a todos los judíos que habitaban aquellas tierras, solo porque le irritaba una persona. En nuestro lenguaje para que se entienda mejor, Amán “sangraba por la herida”. Recorrió todos los recovecos y subterfugios legales para fregarle la vida a Mardoqueo. Le recordamos a los detractores de Bosco, que al final Amán fue ahorcado con su propia horca y Mardoqueo ocupó su lugar como primero en el reino.. y se estableció la sagrada fiesta de Purim, el día que Dios trajo salvación a su pueblo.

Hago un humilde llamado a la razón, para que construyamos una nación fuerte y próspera y nos dejémonos de estas babosadas xenófobas, que no conducen a nada, a deponer actitudes tales como torcer la ley para buscarle “la quinta pata al gato” , solo por el puro y morboso placer de fregarle la vida a mi prójimo.

El 3 de mayo todo un pueblo se pronunció a favor de Bosco con casi un 60% de aprobación. No necesitamos de ningunos magistrados del Tribunal Electoral que contradigan esa decisión del Soberano, porque la voz del pueblo es la voz de Dios.

-El autor es escritor y analista político.recursossinlimites@gmail.com