• 02/12/2009 01:00

Cuando una madre se va...

“Una madre es la amiga más leal de que disponemos. Cuando nos sobrevengan (...) duras pruebas; cuando la prosperidad dé paso a la advers...

“Una madre es la amiga más leal de que disponemos. Cuando nos sobrevengan (...) duras pruebas; cuando la prosperidad dé paso a la adversidad; cuando nos abandonen amigos (...); cuando las tribulaciones se multipliquen (...), ella se aferrará a nosotros y, valiéndose de consejos y preceptos de ternura, se esforzará por disipar los nubarrones de tempestad y hacer retornar la paz a nuestro corazón”, Washington Irving.

“ La auténtica maternidad es la más bella de todas las artes, la más grande de todas las profesiones. La mujer que pinta una obra de arte o la que escribe un libro que influya en millones (...) merece la admiración y el aplauso de la humanidad; pero la que críe con éxito a una familia de hijos saludables y hermosos, cuyas almas inmortales tengan ascendiente a través de las épocas después que las pinturas se hayan desmerecido y que los libros y las estatuas se hayan deteriorado o destruido, merece el más alto honor que el hombre pueda rendirle ”, David O. McKay.

Me tocó acompañar en su despedida a doña Esther Cohen, mujer ejemplar como empresaria, amiga y, sobre todo, madre. Mientras uno de sus hijos le expresaba su agradecimiento y amor, no pude menos que retraer mis pensamientos a cuando la mía partió y es que cada una de sus palabras, cada muestra de cariño y dolor expresada era el equivalente de las madres de todos los presentes. A medida que las palabras del orador fluían, a mi mente acudían mis primeros pasos, la ida a la escuela, su orgullo durante mis logros, su confort en las derrotas y las peleas, sí, aquellas que de adolescente y ya adulto hacían que perdiera la paciencia y que, mirando al pasado, en el 90% de los casos ella tenía razón.

La perdida de la madre es un golpe seco y profundo al alma de los hijos, una herida que nunca dejará de gotear, pero que a su vez nos recuerda que es una partida a medias, porque cada vez que viene a nuestros pensamientos o recordamos sus enseñanzas en nuestros propios hijos nos damos cuenta de que está ahí y siempre lo estará. A la familia Cortizo—Cohen mi más sincero pésame.

*Médico.italpana@hotmail.com

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