Interés superior

Los siameses son gemelos cuyos cuerpos están unidos desde la etapa embrionaria y aún después del nacimiento. Esta circunstancia ocurre en uno de cada 100000 o 200000 nacimientos, de los que el 75% son mujeres y 50% fallece. Se clasifican en SIMÉTRICOS, desglosados en toracópagos, xifópagos o esternópagos (conexión de la región external o cerca de ella), pigópagos (conexión por la espalda), isquiópagos (conexión a nivel de la pelvis inferior) y craneópagos (unidos por la parte media de la cabeza), y en ASIMÉTRICOS (uno de ellos es más pequeño y depende del otro).

Los médicos especializados en siameses, teniendo en cuenta las características anatómicas y fisiológicas del común de la población, más el consentimiento previo y expreso de los siameses, han realizado intervenciones para separar los cuerpos de estas personas, las que dependerán de las complejidades de la unión de los siameses. Si, a posteriori, se dan las condiciones socioeconómicas, terapéuticas y sanitarias ideales, la separación podría representar más calidad o expectativa de vida para los siameses separados.

Sin menoscabo de los motivos de la separación, sean o no sean publicitarios, loables, altruistas, emocionales, objetivos y honestos, nadie puede predecir su futuro. En algunos casos, aunque sea incómodo, talvez es mejor mantener unidos a los siameses, con tal de que su separación no sea causa de enfermedades, lesiones corporales y muerte.

Como antecedente evocamos controversias dadas en otros países, relativas a la separación de siameses, porque se han perdido las vidas de los más débiles. Hay investigaciones médicas que afirman que la mayoría de los siameses sobreviven a operaciones de separación planificadas, pero en los casos de urgencia disminuye esta posibilidad de supervivencia.

En Panamá, jurídicamente hablando, no conozco disposición que regule o autorice las prácticas quirúrgicas de separación de siameses y menos si estos son menores de edad. Si estoy equivocado, imploro que algún jurista especializado me facilite esas normativas. Además, surge la interrogante sobre si un siamés menor de edad puede ser sometido a una separación sin que medie previamente una autorización judicial, lo que, de no hacerse, se abriría la posibilidad de que las autoridades competentes investiguen y sancionen posibles infracciones del ordenamiento penal y administrativo vigente, especialmente si los menores siameses, por causa de esta separación, se vean afectados por lamentables consecuencias. El interés superior de los menores, especialmente sus derechos a la vida, integridad física y salud, no pueden ser pasados por alto.

*ABOGADO Y LOCUTOR.