• 14/10/2010 02:00

El subsidio electoral...

El tema lo ha traído al tapete el ciudadano presidente de la República. En un inicio habló de la eliminación del subsidio electoral, lue...

El tema lo ha traído al tapete el ciudadano presidente de la República. En un inicio habló de la eliminación del subsidio electoral, luego bajó la temperatura y manifiesta que hay que disminuir el monto asignado a los partidos políticos en calidad de subsidio, regular y reglamentar mejor su uso.

Comparto totalmente este nuevo enfoque sobre el subsidio electoral. El pasado 11 de enero de 2010, publiqué en este mismo medio un artículo en el que advertía al Tribunal Electoral la necesidad de revisar el monto destinado a los partidos políticos y la necesidad de revisar los controles sobre dichos fondos. (Ver: Ojo al subsidio electoral, 11 de enero de 2010, La Estrella de Panamá).

Decía en el artículo citado que lo primero que se debe revisar en las reformas electorales que se discutirían en enero de 2010 es, si el 1% que se destina de los ingresos corrientes del Gobierno central al subsidio de los partidos políticos, es hoy un monto razonable vs otras necesidades, como la pobreza y los altos niveles de violencia que vive la sociedad.

Cuando hablamos del 1% de los ingresos corrientes del gobierno central, estamos hablando de que en el primer quinquenio que se hizo efectivo el subsidio directo a los partidos políticos en nuestro país (1999—2004) se destinaron $15.3 millones, en el segundo quinquenio (2004—2009) se destinaron 20 millones y en el tercer quinquenio (2009—20014) se destinarán 33.7 millones del Presupuesto General del Estado, lo cual sumaría unos $69 millones desde 1999 a 2014. Y este monto irá subiendo en la medida que los ingresos corrientes del gobierno central vayan subiendo.

Hablar de sumas millonarias en subsidio electoral, es hablar del buen uso que los partidos políticos le den a estas partidas y es allí, según mi criterio, donde está el problema. En el manejo que le dan las cúpulas de los partidos políticos al subsidio electoral.

El Tribunal Electoral tiene sus auditores internos, para verificar los gastos, y la Contraloría de la República igualmente fiscaliza el subsidio de los partidos políticos; aún así, existen algunos dirigentes de los partidos beneficiados con el subsidio, que lo que hacen es inventar seminarios que nunca se dan y, si se dan, no llenan ningún objetivo que no sea el crear el evento para justificar gastos. Esto es perder el dinero del pueblo.

El Tribunal Electoral debe reforzar los mecanismo de fiscalización del subsidio electoral a los partidos políticos con mayor celo, evitando que le metan gatos por liebres con actividades inventadas.

Los rubros en que hay que tener mayor fiscalización son: capacitación política, honorarios, gastos de organización, gastos de participación en cursos y conferencias dictados por terceros y, sobre todo, en salarios y servicios profesionales.

Concluyo con una cita de José María Figueres, ex presidente de Costa Rica: ‘el financiamiento del Estado a los partidos políticos no debe verse como un gasto, sino como una inversión en el fortalecimiento de nuestras democracias’, pero su uso, agrego yo, debe ser con responsabilidad por parte de quienes se benefician de él.

*EX LEGISLADOR DE LA REPÚBLICA.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus