• 23/06/2015 02:00

¿Qué está en juego?

No se dan cuenta de que ya la treta fue descubierta y solo hacen el ridículo

Muchos esperábamos que cuando la tormenta tropical pasara regresara la calma, porque solo fue eso, una tormenta tropical de locos que, así como surgió así mismo se desvanecería, total solo era una invención de locos, y ahora sabemos para qué fue creada, pese a que por ahí vagabundeen algunos tristes personajes haciendo repiquetear sus flautas, cual encantadores de serpientes. No se dan cuenta de que ya la treta fue descubierta y solo hacen el ridículo.

En aquella tormenta, de la cual muchos ahora no se quieren acordar, quieren desvincularse y hasta tratan de negar participación, pasaron muchas cosas, tal vez más allá de lo que nuestra ilusa imaginación ciudadana pudiese imaginar. Todo apunta a una gigantesca organización delictiva para saquear por todos los costados el dinero de la nación; fue tal la rapiña, que hoy parece indescriptible, hasta asombra la torpeza con que la cometieron. Ya dice alguien por ahí que hasta para robar hay que ser inteligentes, pero ¿qué se puede esperar de una pandilla de locos? Locuras, ¿qué más?

Ahora estamos en plena calma y todo sale a la luz, hasta sin investigar mucho, pero ¿qué está en juego en estos momentos? De esto se ha hablado hasta la saciedad, la democracia, nuestro sistema de justicia, la credibilidad del Sistema Bancario del país, la fortaleza de una nación para decir ‘no' más impunidad. Tanto esto como muchos otros argumentos se pueden esgrimir para impulsar lo que está pasando.

Pero tal vez olvidamos, sin menospreciar que están en juegos otros actores, están en juego los fiscales, personales, la Procuraduría. Todo un engranaje de justicia que, si no se les protege ahora, durante y después de este capítulo histórico, quedarán vulnerables ante el poder del dinero que puede derribarlos. Este capítulo está más allá de este periodo presidencial, lo trasciende y así como fue evidente que estos mismos actores fueron silenciados durante la tormenta tropical, nuevamente pueden ser silenciados luego de este periodo presidencial, ya ha ocurrido, no nos llamemos a engaños.

Fue de tal dimensión lo ocurrido, que terminará este periodo presidencial y no habrá terminado de escribirse este capítulo de Justicia. ¿Qué podemos hacer? La respuesta es ineludible, blindar la justicia, no queda otra salida, ante la incertidumbre de que los nuevos inquilinos del palacio dentro de cinco años traten de silenciarlos nuevamente.

Debemos estar claros, es una lucha de don Quijote contra los molinos de viento, aunque en esta ocasión los molinos de vientos sí son gigantes que pelearán para que su estatus quo no sea destruido, que sus inmensas fortunas no sean diezmadas y sus secretos inconfesables —de cómo llegaron donde están— sean descubiertos, aunque ya no es necesario, han quedado al descubierto y como tales malhechores pasarán a la historia y no podrán ni deberán ser olvidados.

*M. SC. ADMINISTRACIÓN INDUSTRIAL.

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