Despenalizar el consumo de la “mariguana”

Pueda que si despenalizamos los ‘autocultivos' y el consumo privado de la ‘hierba santa' aquí en Panamá, cortemos los ingresos que los grupos de traficantes mantienen con graves consecuencias para nuestra sociedad. Me comentó una muchacha mayor de edad que pertenece a un club que ha fumado el ‘cáñamo' por años (en Panamá mucha gente fuma canyac ¡ah!), que lo peor de la adicción no son los efectos en sus cerebros ni en sus pulmones, sino que para obtener la cantidad necesaria dependen de los traficantes que generalmente son muy peligrosos, porque son maleantes.

Para mí la ‘mariguana' es dañina, comprobado está que afecta seriamente al hipotálamo, además de hacer que el cerebro tenga percepciones como las que a veces tiene el Gobierno de hoy, con crueles afectaciones alejadas de la realidad. Varios médicos que van al Bulevar Balboa me han asegurado que la ‘mariguana' es muy peligrosa para el corazón, pues hace que el ritmo cardiaco se vea afectado y el rendimiento corporal baje. Sin embargo, pese a todas las prohibiciones, los fumadores no cejan. Antes de ingresar al primer grado ya había recibido advertencias del peligro de la ‘mariguana'. Mi abuela Juana Mendieta, cuando terminaba de lavar en el río Perequeté, me trepaba en una laja y entonces me bañaba... y entre los restriegos íntimos me cantaba cariñosa: ‘Que viva, que viva la cocha más bonita, nunca jume jer canyac que mata la pajarita'.

Para mí, que debemos reglamentar el consumo y el cultivo de la ‘mariguana' cuanto antes. Asimismo como copiamos lo que se hizo en los EE.UU. con el alcohol. Con mensajes tan lelos como: ‘A la droga dile no' y ‘Tolerancia cero', no se va a lograr nada, como en efecto ha sucedido. Casi todos los Estados del norte que han reglamentado el uso del canyac han tenido buenos resultados con menos muertes entre la delincuencia y mucha plata con los impuestos.

Colorado que tiene fuertes inversiones educativas en programas de prevención para la juventud contra las drogas, informó que tenía más dinero en el último año fiscal sobre los ingresos fiscales procedentes de la venta de ‘mariguana', que en los ingresos recibidos de los impuestos al alcohol. Parece mentira, pero me atrevo a apostar la quincena de jubilación a que el consumo del canyac lo conoce la humanidad mucho antes que Noé se jumara con el líquido de unas uvas fermentadas por casualidad en su huerto. La historia de los EE.UU. cuenta con más de una decena de presidentes que se volaron con la ‘mariguana' y en Panamá existen varios aspirantes a la silla de San Felipe que fuman ‘mariguana' como unos trastornados.

ESCRITOR COSTUMBRISTA.